La ciudad vacía en el día de la conmemoración de su fundación española fue la tónica de la jornada de ayer, marcada por el distanciamiento social y las restricciones de movilidad como medida de prevención ante el coronavirus.
En disposición a las medidas emitidas por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional, la Municipalidad de Cuenca dispuso que todos los festejos preparados para esta fecha se suspendan, y el dinero destinado a las fiestas sea canalizado a la ayuda social.
El alcalde Pedro Palacios asistió a dos entrevistas en medios locales en la mañana, tras lo cual acompañó virtualmente la misa de acción de gracias oficiada a puertas cerradas por el arzobispo Marcos Pérez Caicedo.
En su mensaje, el prelado hizo un llamado a la unidad y la solidaridad, además pidió a los ciudadanos mantener las medidas de aislamiento para enfrentar a la pandemia desde cada uno de sus hogares.
El alcalde Pedro Palacios se dirigió a los cuencanos a través de redes sociales con un video en vivo en el que explicó las medidas que se han venido tomando para combatir al virus, desde la restricción de movilidad hasta controles en los mercados.
También enumeró las acciones previstas para ayudar a los sectores vulnerables y anunció que han comprado 1.000 pruebas de detección de coronavirus, que serán entregadas al sistema de salud pública en Cuenca.
Tras un breve discurso en el que informó que las preseas que se entregaban todos los años a ciudadanos ilustres serán otorgadas cuando regrese la normalidad, el alcalde pidió un minuto de silencio en honor a las víctimas del COVID-19 y cerró su intervención con el Himno a Cuenca.
Mensajes por redes sociales en honor a la Fundación de Cuenca también fueron enviados por concejales y entidades públicas como la Gobernación del Azuay, Ministerios y Secretarías del Estado.
El prefecto Yaku Pérez, contrario a esta celebración por considerar que la ciudad fue fundada por los cañaris bajo el nombre de Guapondelig, se refirió a esta fecha como “la oportunidad de demostrar unión y solidaridad”.
Normalidad
La atípica celebración se da en medio de una lucha contra la pandemia, que hasta ayer dejaba 158 pacientes positivos para coronavirus en Cuenca y al menos nueve personas fallecidas, según el informe del Ministerio de Salud.
En sus entrevistas de la mañana de ayer, el alcalde Palacios indicó que estamos lejos de volver a la normalidad y que tras superar la fase más crítica de la pandemia tendremos que acostumbrarnos a un nuevo estilo de vida, basado en el distanciamiento social y la bioseguridad.
Hoy empieza a regir el semáforo de restricciones para cada provincia, con todo el Ecuador en rojo. En este marco, Palacios indicó que no hay una fecha definida para que las actividades comerciales y de transporte se retomen en la ciudad.
“No podría dar una fecha, sería irresponsable de mi parte, tenemos que ver cómo avanza la pandemia y encontrar las alternativas para que poco a poco las personas que viven del día a día puedan retomar sus actividades”, indicó.
Mientras tanto, las autoridades de salud recomiendan mantener las medidas de restricción de movilidad para toda la población, con la esperanza de que la curva de contagios se aplane.
Iván Feicán, gerente del hospital regional “Vicente Corral Moscoso”, sostuvo que la única vacuna actual para evitar el coronavirus es quedarse en casa.
“Vemos con desazón que todavía hay gente que sale de sus casas sin cumplir las medidas de restricción, se ve a personas paseando en las orillas de los ríos, circulando con placas que no corresponden, eso es lo peor que nos puede pasar en estos momentos”, afirmó.
Para hoy se tiene prevista una intervención de Xavier Martínez, gobernador del Azuay, quien explicará cómo la provincia asume el reto de pasar paulatinamente de semáforo rojo a verde, esto con la ayuda de todos los ciudadanos, se informó. (JMM)-(I)