La suspensión temporal de contratos, desde el 15 de marzo, de los cuerpos técnicos y personas involucradas con las divisiones formativas, así como el diálogo con cuerpo técnico y primer plantel de jugadores para cambiar las condiciones de los contratos firmados a inicios de temporada, son algunas de las medidas que empezó a adoptar el Deportivo Cuenca para evitar un quiebre a corto plazo.
Julio Álvarez, presidente de la Comisión de Formativas, señala que se les hace difícil cubrir los 185.000 que estaban presupuestados para este año debido a la complicada situación económica de los sponsors.
Si bien avanzaron a pagar los sueldos de enero, el correspondiente a febrero y la primera quincena de marzo serán cancelados, máximo en los tres meses próximos. Además, garantiza que será contratado el mismo personal una vez que la Federación Ecuatoriana de Fútbol retome las actividades.
Entre los profesionales afectados por la decisión está Adrián Valdivieso, entrenador de la Sub 12. Asegura estar “contrariado”, pero a la vez dice comprender la situación del club por todo lo que está causando el Covid 19.
“La familia preocupada porque los entrenadores vivimos de esto, ustedes saben que el sueldo del entrenador no es mucho, se tiene uno, dos trabajos”. Valdivieso también es entrenador en la Unidad Educativa Borja. Pese a todo, asegura que no dejará de enviar las planificaciones semanales para que sus dirigidos estén activos pensando en mantener el proceso y evitar cualquier migración de jugadores a otros clubes.
Por su parte el presidente de la Comisión de Fútbol, Juan Serrano, anticipa que, de no haber la apertura de los jugadores profesionales para una reducción de sueldos, el club quebrará. Recuerda que desde años atrás arrastran un fuerte déficit y si no hay la voluntad de llegar a un acuerdo que beneficie a las partes, les resultará imposible cubrir los casi 100.000 dólares mensuales de sueldos más las deudas pasadas de acreedores.
Hoy no cuentan con ingresos por taquilla y con lo poco que recibieron de empresas públicas y privadas y sobre todo por los derechos de televisión, pagaron sueldos de enero, febrero y esperan ajustar marzo.
Para que el club siga con vida jurídica, y debido a una situación excepcional, Serrano indica que será necesario cambiar las condiciones en las que se firmó los sueldos, premios y primas. Mediante el diálogo esperan definir el porcentaje de la reducción. “Hablar de una quiebra del Club no es descabellado, no quiero generar pánico, solo hay que hablar con sensatez, pero vamos a evitar que eso pase”. (BST)-(D)