Por Andrés Mazza
En principio creímos que solo serían 14 días de aislamiento, que la pandemia sería controlada y que la vida a la que estábamos acostumbrados a vivir retornaría. Pero nada de eso ha pasado. Los pronósticos cambian de un día a otro. Filósofos, ensayistas y escritores han recomendado prepararnos para la resiliencia y acostumbrarnos a una nueva normalidad.
Y en ese caso ¿por qué no aceptar la realidad con calma y adaptarnos a nuevas formas de 1vida? La respuesta dependerá de las distintas situaciones de cada población, sin embargo, los psicólogos apuntan a una convivencia general que podría ser aplicada por cada uno de nosotros: el orden y la planificación.
Para la psicóloga María Augusta Vega, la ansiedad está en todos, porque nadie pensó ni se imaginó que deberíamos estar encerrados en casa. El encierro también provocó un shock, según Vega, y en un momento dado esto se convierte en una crisis. Algunas personas para no caer en la desesperación han negado lo que pasa y se arriesgan a salir.
Pero la ansiedad tiene una función, según Lisa Damour, una psicóloga y columnista del New York Times, quien dio una lista de consejos a la UNICEF para hacerle frente al encierro. Damour dice que la ansiedad alerta de los peligros y ayuda a tomar medidas para protegernos.
Incluso así, la situación es compleja. No obstante, hay recursos que pueden ser aliados para tener un poco de sosiego, despejar la mente y tomar decisiones que estabilicen los hogares, que ahora mismo son un mundo distinto.
Establecer horarios
La sobrecarga de cosas por hacer nunca se ha acumulado tanto y de la noche a la mañana la gente tuvo que ubicarse frente a una computadora para el teletrabajo. Los niños empezaron a ver a sus maestras a través de una pantalla y los cuartos, que antes estaban vacíos la mayor parte del día, ahora son ocupados por la familia todo el día, todo el tiempo.
Quizá el nivel de complejidad depende de si en los hogares hay niños, adolescentes y adultos mayores. O si el aislamiento se afronta en total soledad. La época de confinamiento puede ser más llevadera si antes del encierro ya había un orden en el hogar.
“Hay una sobrecarga de todo. Está el teletrabajo, están las tareas de hogar, está cocinar, y por último nos hemos convertido en profesores. La única manera de llevarlo es tener horarios”, puntualiza Vega.
Regular los tiempos para realizar las tareas es una estrategia muy recomendada por los psicólogos, aunque los horarios pueden ser flexibles: establecer horas para ayudar a los niños con sus deberes, horas para el ocio y el tiempo de la comida, son algunos de los ejemplos.
Con los niños no hay mayor problema si hablamos de las actividades, porque hay una infinidad de recursos que pueden ser usados. El reto es que los padres sepan utilizarlos bien y no solo para distraerlos y mantenerlos quietos.
Diario El Mercurio ha preparado una lista de plataformas digitales y aplicaciones a las que se pueden acceder gratuitamente para ayudar a los niños:
- En Spotify: “Ven con un cuento”, un podcast en el que un narrador cuenta una historia. Las narraciones duran entre 5 a 10 minutos.
- En Google: “Cómo pueden luchar los niños contra el Covid-19”, un álbum de ilustraciones que habla (de una manera lúdica) sobre el nuevo coronavirus.
- En Google Play o App Store: “Lingokids”, una aplicación para que los niños aprendan inglés a través de actividades lúdicas.
Adolescentes y adultos
Si bien el encierro ha dejado un poco más de tiempo se ha visto la presión que se ejerce desde algunos lugares: “haz esto, haz el otro, cumple tus sueños”, lo que ha llevado a la acumulación de tareas, lo cual para la psicóloga Vega puede provocar el sentimiento de fracaso a adolescentes y adultos.
La recomendación es tener un equilibrio en el día a día y enfocarse en un objetivo, si es que lo hay. Y si el desorden y el fracaso generan problemas hay espacios y plataformas para relajarnos y tener el panorama mucho más claro.
Una de ellas es Stoic, una aplicación gratuita que contiene ejercicios para meditar sobre la situación en la que se encuentran nuestras vidas. Al iniciar la mañana y al terminar el día, las personas pueden desahogarse con distintas actividades establecidas de acuerdo a cómo uno se siente.
Otro consejo de los especialistas es mantener las relaciones sociales a través de las plataformas que cada uno elija. Los juegos son una buena manera de relajarse e interactuar.
En cuanto a los adultos mayores, la principal recomendación es conversar con ellos, mantener el contacto siempre, y alejarlos de las noticias.
“Si nos dicen que son el grupo más vulnerable, no podemos exponerlos. Vale establecer un horario para ver una vez al día las noticias y no llenarse solo con malas noticias. El objetivo es tener un horario y no ser inflexibles. Podemos llevar esta situación si queremos”, dice Vega. (I)
