En Cuenca, habitantes de varias comunidades se mantiene alertas ante posibles hechos delictivos: suenan pitos, activan sirenas, se comunican por grupos de chat y hasta salen a las calles portando palos y piedras con el propósito de capturar a sospechosos.
Anuncian hacer justicia por mano propia. Como medida de prevención hay sectores que han reforzado la organización barrial y han instalado improvisados puntos de control -palos o cadenas sobre las vías- para evitar la fuga de vehículos. Hay letreros que anuncian: “Ladrón cogido será quemado”.
Temen por robos en casas o el delito de abigeato (robo de animales). De su parte, la Policía Nacional sostiene que el control y la vigilancia es constante.
En las últimas horas en las redes sociales fueron difundidos videos y fotografías de capturas de presuntos delincuentes. En San Pedro del Cebollar, en la avenida Abelardo J. Andrade, se refirió sobre la captura de alguien que habría ingresado a robar en una casa.
La Policía Nacional efectuó las averiguaciones y determinó que el capturado por la multitud era un hombre que aparentemente bajo los efectos del licor intentaba escapar entre matorrales para evitar ser detenido por un caso de violencia intrafamiliar. Mientras tanto, en medio de la confusión, la multitud propinó una paliza al considerado como sospechoso.
También, la noche del pasado martes, en el sector Migüir de la parroquia Molleturo, habitantes procedieron a quemar dos motocicletas que habían sido encontradas entre matorrales, aduciendo que están cansados de que se pierdan animales del sector. La Policía señala que luego aparecieron los propietarios que señalaron que permanecían en la casa de un familiar y pretendían salir a pescar, señalando que las motos fueron dejadas en el lugar porque supuestamente no se encendían.
La misma noche, en la parroquia El Valle, moradores refirieron que escucharon varias detonaciones de arma de fuego. La Policía Nacional acudió al sitio para el patrullaje y búsqueda de sospechosos.
Fabián Carrión, presidente del GAD El Valle, señala que no hay un dato real de qué está sucediendo ni se ha identificado sectores. “De que existen hechos delincuenciales, de que existieron disparos, es verdad”, pero no hay una comunicación verificada para actuar con las entidades de seguridad. Las comunidades deben estar atentas en casos de emergencia, pero con planes de acción responsables para actuar en conjunto con las entidades encargadas de la seguridad, expresa.-(I)
Autoridades señalan que los procedimientos de juzgamiento a sospechosos es competencia de las entidades judiciales, para el debido procedimiento.