Por emergencia, los alumnos piden evaluación flexible, postergar titulaciones, que no se pierda el ciclo por faltas y apoyo técnico.
La pandemia y el aislamiento social han modificado las labores de la Universidad de Cuenca y sus estudiantes tienen inquietudes sobre las que demandan respuesta de las autoridades universitarias. Una de ellas es definir hasta cuándo durará el calendario académico.
Regularmente, el mismo es de 18 semanas (20 en la Facultad de Medicina). Más, el Consejo de Educación Superior ha autorizado, por excepción, una extensión de plazo en la educación superior. Esto estaba previsto que se trate por parte del Consejo Universitario, la tarde del jueves.
María Belén Quintanilla, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Cuenca, expresa que la prórroga del ciclo por las circunstancias de la emergencia es inevitable, pero con sus compañeros requieren conocer cómo y hasta cuando, especialmente para saber cuándo deberán rendir exámenes.
En principio se aprobó que el 4 de mayo volverían a clases pero por las condiciones actuales estiman difícil que se pueda hacer con seguridad y sin riesgos para la salud.
Otro planteamiento de los estudiantes es que el sistema de evaluación debe flexibilizarse, ahora que las clases son, prácticamente, de forma virtual, con el agravante de que parte considerable de los alumnos carece de computador o tienen dificultades para conectarse a las plataformas virtuales y trabajar en ellas.
Daniela Delgado, estudiante de Derecho, manifiesta que debe considerarse las circunstancias excepcionales que viven los jóvenes, las materias que no alcancen a ser suficientemente expuestas por los docentes, la tensión, ansiedad y depresión que pasan los jóvenes.
Como sus propuestas consta que, por esta vez, si el estudiante reprueba la materia a pesar de demostrar empeño en ella, no se la contabilice como pérdida y que, para la próxima oportunidad cuando la retome, tampoco genere recargos en el pago de la segunda o tercera matrícula.
Así mismo, piden que no haya pérdida de ciclo por faltas y que las labores desempeñadas por estudiantes en acciones de solidaridad y apoyo a afectados por el coronavirus se consideren para aprobar la vinculación con la colectividad.
Quieren, así mismo, conocer cómo se avanzará en los procesos de titulación durante este ciclo, algunos señalan que, de ser posible, se los suspenda, lo cual debe ser resuelto por el estamento universitario con cada una de sus facultades.
Así mismo, la aprobación de las materias de tipo práctico y están pensadas y estructuradas en el programa de estudios, ahora que no se puede salir de casa, es otra pregunta de los estudiantes, quienes proponen apertura de cursos de verano para algunas de estas materias.
Otra petición de los estudiantes es que sean los directores de carrera monitoreen el avance del proceso, de cómo de los docentes y estudiantes se conectan e interactúan en las plataformas digitales.
Las inquietudes estudiantiles fueron recogidas por decisión del Conejo Ejecutivo de la FEUE, resultado de debates, asambleas con las carreras y una consulta tipo encuesta a más de 3.000 alumnos, señaló Quintanilla.(AVB)-(I)
ACCESO A LA CONECTIVIDAD
La dirigencia estudiantil propone que se garantice este acceso a la conectividad virtual a todos, a fin de que puedan seguir las clases y, si no va a ser posible, que se estudie métodos de contingencia aprobados por los consejos de facultad.
Entre la FEUE, la representante ante el Consejo Universitario y las Aso escuelas se levantó información y se contabilizó 791 jóvenes que no disponían del recurso.
En su beneficio se contribuyó a negociar la entrega de un chip de la Corperacioón Nacional de Telecomunicaciones y paquetes de datos a través de las operadoras Tuenti y Movistar.
Se pide también que la universidad proporcione soporte técnico a estudiantes que no dispone de equipos informáticos, necesarios para seguir las clases virtuales; la Facultad de Filosofía facilitó algunos computadores, mencionó la dirigente. (I)
GESTIONES.- Otras acciones desarrollas con apoyo de FEUE en apoyo a estudiantes que son de fuera de la ciudad y que por el confinamiento debieron quedarse, se menciona la contribución a la entrega de alimentos y darles apoyo sicológico.
Para los estudiantes del internado de Medicina, Enfermería y Nutrición se gestionó para que la universidad los apoye con el transporte y medios de bioseguridad.
Lo mismo para que pagos por derecho de matrículas, en ciertas materias, puedan ser postergados para cuando se normalicen las actividades y, mientras tanto, se puedan tomar estas asignaturas.(I)
