La isla de Hokkaido, en el norte de Japón, está experimentando una segunda ola de infecciones y muertes por coronavirus, que según los expertos podrían haberse evitado si el estado de emergencia no se hubiera levantado demasiado pronto. Su experiencia ofrece una sombría lección para la próxima fase de la batalla contra el covid-19, reseña TIME.
La región actuó rápidamente y contuvo el brote inicial del SARS-CoV-2 con una cuarentena de tres semanas. Pero cuando las autoridades locales levantaron las restricciones, una segunda ola de infecciones golpeó aún más fuerte: menos de cuatro semanas después, la isla se vio obligada a volver a implementar el bloqueo.
Hokkaido reportó 38 nuevos casos el martes, elevando su número total de infecciones a 688, el quinto más alto en Japón. Simultánamente, una persona murió por causa del virus, lo que llevó el número de muertos en la isla a 27.