El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este jueves con otro importante rebote del 10,6 %, hasta los 16,66 dólares el barril, motivado por la perspectiva de que una reapertura económica más temprana de lo esperado pueda ayudar a la demanda de crudo, fuertemente golpeada desde que se desató la pandemia del COVID-19.
A las 9.15 hora local de Nueva York (13.15 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en junio sumaban 1,60 dólares con respecto a la sesión previa del miércoles, cuando el Texas se disparó un 22 %.
Los precios del oro negro experimentaban subidas en un mercado que, aunque continúa tensionado por la falta de espacio de almacenamiento, especialmente en Estados Unidos, percibe cierto optimismo tras los planes de reapertura económica en algunos estados, lo que podría ayudar a reducir el exceso de oferta.
En este sentido, algunos analistas advierten de que el problema de almacenaje no se acaba con incrementos leves en la demanda ya que los almacenes continúan llenándose, aunque sea a menor velocidad.
«Si la capacidad de almacenamiento, que ya está siendo estirada al máximo, se llena más cada semana, un aumento en los precios no puede ser sostenible mientras el problema se pospone y no se resuelve «, señaló el analista jefe de mercados petroleros de Rystad Energy, Bjornar Tonhaugen, que detalló que con la capacidad al 80 o el 90%, los inversores continuarán siendo pesimistas porque la situación sigue a punto de desbordarse.
El mercado reaccionaba a una acumulación menor a la esperada en los inventarios de crudo estadounidenses tras publicarse los datos de la Administración de Información de Energía de EE. UU., que desvelaron que las existencias de crudo aumentaron en 9 millones de barriles durante la semana que finalizó el 24 de abril, algo inferior a los 11,7 millones que esperaban los analistas.
Los datos también mostraron que la producción estadounidense cayó en 100.000 barriles por día la semana pasada.
La administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, avanzó esta semana que pronto publicaría un plan específico para ayudar a las compañías petroleras estadounidenses y el secretario de Tesoro, Steve Mnuchin, señaló que el gobierno podría llevar a cabo una adición de barriles de crudo a la reserva nacional de petróleo, cuya capacidad está también cercana al tope.
Asimismo, China continúa siendo una buena noticia para los mercados energéticos tras empezar a registrar datos de consumo similares a los meses previos a la aparición del COVID-19. EFE