TRUEQUE
El trueque se ha reactivado como una forma de comercialización en la provincia del Azuay, en contacto con otras provincias de la Costa y el Oriente, a través de programas implementados por la Prefectura del Azuay y Municipios, en el intento por hacer frente a las consecuencias colaterales que ha traído la emergencia por la pandemia del COVID 19.
“A raíz de esta crisis sanitaria se han debido buscar alternativas; la experiencia de haber realizado en tres ocasiones el trueque desde la Ecuarunari, nos abrió las puertas para retomar estas prácticas ancestrales que tuvieron resultados positivos porque algunos daban tejidos y otros alimentos. Eso recordé y empezamos a reactivar el trueque”, manifestó el prefecto de Azuay, Yaku Pérez.
La primera práctica se dio con la recolección de 40 toneladas de alimentos en la provincia, mismas que fueron enviadas a Guayaquil, canalizadas a través de la Conferencia Episcopal, y a la vuelta se vino comprando naranja, guineo, plátano, a buen precio.
Vino entonces la idea llevar papa, cebolla, verduras y que a cambio ellos nos den productos de la Costa. Se abrieron posibilidades con El Guabo, luego con Manabí, con Pastaza, y luego con Cañar a través de la parroquia Javier Loyola y la UPCC, explicó Pérez.
Al momento se generan intercambios con Loja y la Provincia de Bolívar. El aporte es según la producción de temporada, de Pastaza por ejemplo vino yuca, zapote, guineos, oritos y plátano.
Esos productos se emplean particularmente en las canastas solidarias que se entregan a las personas de escasos recursos económicos y que están pasando necesidades debido a que están en confinamiento y no pueden salir a trabajar y generar ingresos para cubrir sus necesidades.
En la parroquia Principal se adquirieron 2000. Manzanas y los productores donaron 2.000; ahora se han adquirido 40.000 mientras que 5.000 fueron donadas, esta fruta recibida gratuitamente, es utilizada en la elaboración de las canastas solidarias y así se cumple un círculo solidario con la población de menos recursos económicos.
CONFINAMIENTO
El confinamiento a decir de Pérez debe seguir ya que la curva del comportamiento vial sigue ascendente, por lo que resultaría un riesgo cambiar el color rojo del semáforo, asegún lo han asegurado expertos en la materia.
Asegura que los 16 alcaldes y los presidentes de los GAD Parroquiales de la provincia, por unanimidad se han pronunciado en mantener el semáforo en rojo y exigir el pago de las alícuotas que se les adeuda, pues sólo al Gobierno Provincial desde febrero se les debe 9 millones sin contar con lo de las acciones de las empresas eléctricas, IVA y otros rubros pendientes.(AZD)-(I)