Recortes de presupuestos llegan a las universidades

Vista exterior de la Universidad de Cuenca. Archivo El Mercurio

La reducción de 5.546.702,85 dólares al presupuesto de la Universidad de Cuenca representa en la práctica que unos 400 profesores, de los 1.200 que tiene esta institución, no podrán continuar.

Pablo Vanegas, rector de este centro de estudios, que tiene unos 16.000 estudiantes, explicó que esta disminución, hecha por el Ministerio de Economía y Finanzas, fue sin comunicación previa y unilateralmente.

Los recursos retirados pertenecen al Fondo Permanente de Desarrollo Universitario y Politécnico (Fopedeupo), que es de 52.285.000 dólares, que son para el pago de sueldos de docentes, empleados y trabajadores.

Este recorte representa casi un 11% de este rubro. “Esto lamentablemente nos coloca en una situación muy compleja a las universidades públicas… Es absolutamente inmanejable…”, dijo.

Y esto es porque este centro de estudios universitarios ya tiene iniciado un ciclo académico, y para esto tiene una planificación y de igual manera un plan de contratación de catedráticos.

Entre empleados y trabajadores esta universidad tiene aproximadamente 400 personas, que están distribuidas en diferentes áreas desde la administrativa hasta la operativa.

El presupuesto general de la universidad históricamente oscila entre los 96.000.000 a 98.000.000 de dólares, y en los últimos cuatro años ha tenido que incrementar el cupo para unos 2.000 alumnos más.

Vanegas señaló que esta baja presupuestaria va contra la Constitución del Ecuador, pues esta prohíbe retirar recursos de salud y educación, aunque haya un estado de excepción.

Destacó que esta universidad apoya el Estado en esta emergencia sanitaria con una red para dar asistencia psicológica y con la entrega de insumos de bioseguridad.

Asimismo, se alista para hacer pruebas de coronavirus o Covid-19, efectúa reingeniería para la fabricación de respiradores y cumple investigaciones para determinar cual será la dispersión de los contagios de este virus.

Mauricio Chiluisa, que preside la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE), expresó: “Entre gallos y media noche el Ministerio de Finanzas ha hecho un recorte presupuestario a las universidades…”.

Y advirtió: “esto incidirá en la estabilidad laboral del personal de contratos o nombramientos provisionales de empleados, trabajadores y docentes universitarios”.

Para este dirigente el Gobierno Nacional ha priorizado el pago de la deuda externa y no ha controlado de manera efectiva la evasión de impuestos por parte de las grandes empresas.

Según Chiluisa, esta baja presupuestaria debilitará la educación superior y disminuirá la calidad del proceso de enseñanza. (CSM)-(I)

ARGUMENTOS

El argumento del Ministerio de Economía y Finanzas para reducir el presupuesto a las universidades públicas del Ecuador es la mala condición económica del país y la emergencia sanitaria.

La Asamblea del Sistema de Educación Superior Ecuatoriano (Asesec) de manera unánime ha decidido manifestar enfáticamente el desacuerdo ante esta medida gubernamental.

El artículo 165 de la Constitución del Ecuador determina que el Presidente de la República durante un estado de excepción puede declarar la recaudación anticipada de tributos.

Igualmente, el primer mandatario también puede utilizar fondos públicos destinados a otros fines, “excepto los correspondientes a salud y educación”

A LA UNAE

Rodrigo Mendieta, rector de la Universidad Nacional de Educación (UNAE), que está en Azogues, en la provincia de Cañar, informó ayer que el Ministerio de Economía y Finanzas les redujo 1.693.414,97 dólares al presupuesto.

Representando una afección del 18%, resultando un escenario que no solo compromete al desarrollo normal de las actividades de nuestra universidad sino su proceso de institucionalización para el cual trabajamos arduamente…”, precisó.

Mendieta ha resuelto adherirse a las acciones acordadas con los rectores de otras las universidades del país para rechazar esta rebaja presupuestaria que pone al sistema público universitario en una difícil situación.