La Embajada israelí en Ecuador realizó este martes una donación de insumos humanitarios, mascarillas y alimentos al Gobierno ecuatoriano dentro de los esfuerzos nacionales para paliar la crisis del coronavirus.
La entrega del material tuvo lugar en la sede del ECU 911 en Quito, en una breve ceremonia encabezada por la ministra de Gobierno, María Paula Romo, el director general del Servicio Integrado de Emergencia, Juan Zapata, y el embajador israelí Zeev Harel.
Es «una donación muy importante de kits alimenticios, de trajes de protección y de otras herramientas e instrumentos que van a servir para hacer monitoreo de síntomas», señaló Romo, para quien este es «un momento de unidad y solidaridad» entre los países.
La ayuda incluye 400 máscaras sólidas, 20.000 máscaras desechables y 100 oximetros, así como mil kits alimenticios y mil galones de agua.
En un videocomunicado, la ministra explicó que los materiales serán distribuidos «donde más se necesita», probablemente, en el caso de los kits alimenticios, en la ciudad de Quito y sus alrededores.
Y el material de protección será destinado a aquellas unidades de la Policía Nacional que están en las tareas más duras y que «mantienen a los policías en contacto con contagios confirmados».
Ecuador tiene registrados hasta ahora casi 32.000 casos de contagio de Covid-19, y un número de fallecimientos de 1.569 personas, además de otros 1.336 decesos que tipifica como «probables» muertes por el virus.
«El Covid 19 es un enemigo común en todo el mundo y es tiempo de mostrar nuestra solidaridad«, destacó el embajador Harel, quien subrayó que las relaciones entre los dos países son «históricas y profundas» y este es un momento para «demostrar nuestra amistad y solidaridad».
Ecuador e Israel han relanzado sus relaciones bilaterales en los dos últimos años, después de una década de distanciamiento durante el gobierno del expresidente Rafael Correa.
Este acercamiento se ha traducido por ejemplo en asistencia israelí en seguridad cibernética y entrenamientos de unidades militares en zonas fronterizas que luchan contra grupos armados. EFE
