La transportación pública intercantonal también afronta una grave crisis como resultado de la pandemia por el Covid-19. Directivos de las cooperativas aseguran que muchos de los socios ya no cuentan con recursos económicos, y otros han optado por vender diferentes artículos y productos para subsistir.
Además, están preocupados por los sistemas que se aplicarán cuando se retomen paulatinamente las actividades, y por el valor de los pasajes, considerando que las unidades no podrán laborar con el 100% de su capacidad por las medidas de distanciamiento para evitar la propagación de la enfermedad.
La paralización de la transportación nacional fue una de las primeras medidas del Gobierno Nacional, cuando el 17 de marzo se declaró la emergencia sanitaria. Desde ese entonces, por las vías, en este caso de las provincias de Azuay y Cañar, no circulan buses a más de ambulancias, patrullas y quienes porten los salvoconductos.
En Paute, cantón ubicado a cerca de 41 kilómetros de Cuenca, los 34 socios de las cooperativas Cutilcay y Río Paute que brindan el servicio hacia la capital provincial y viceversa, dicen que esperan por el pronunciamiento oficial de las autoridades, ya que desde días atrás, laboran taxis y camionetas en el cantón.
Arturo Loja, gerente de la cooperativa Cutilcay, recalcó que están sujetos a las disposiciones de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), pero “todos los que vivimos del transporte público estamos mal, porque vivimos del día a día”. Loja expresó que durante estos cerca de dos meses de paralización, algunos socios se han mantenido con sus ahorros, pero han tenido que despedir a los choferes, quienes ganaban semanalmente unos 120 dólares. “Esperamos una reunión con las autoridades”.
DESCONSUELO
“Nuestro servicio se paralizó desde el primer día que anunció el Comité de Operaciones y Emergencias (COE) Nacional… La mayoría de los 20 socios no tenemos ningún ingreso adicional, dependíamos de nuestro trabajo, y hoy prácticamente estamos al borde de la quiebra”, expresó Milton Álvarez, gerente de la cooperativa Girón.
Álvarez indicó que el Gobierno no dice nada de lo que se hará para ayudar a las cooperativas. “Las autoridades municipales como no tienen competencia con nosotros, tampoco nos dicen nada, más ellos se fijan a los taxis y camionetas”.
Sobre la forma de trabajar cuando se retomen las actividades, dijo que sería bueno una alza de pasajes porque se trabajará ha pérdida, pero tampoco se puede afectar a los usuarios que también están perjudicados económicamente con la pandemia.
APOYO
Otra ruta de gran movimiento ha sido Azogues-Cuenca o viceversa por la cercanía y son capitales de provincia. Aquí, cuatro cooperativas Reina de la Nube, CITCA, Ingapirca y Autovía cubren el trayecto.
Claudio Matute, gerente de la cooperativa Reina de la Nube, comentó que muchos compañeros quieren salir a trabajar porque ya no tienen dinero, incluso algunos por la necesidad realizan otras actividades como vender mascarillas, protecciones, frutas y otros artículos.
Matute señaló que esperan el apoyo de las autoridades, ya que cuando se retomen las actividades no serán normales, pues en ninguno de los colores de semáforo (amarillo y verde) se podrá trabajar al 100% de la capacidad de las unidades.
“Tendremos que incrementar procesos de desinfección en los buses, lo que representa un gasto, las autoridades nos deberían de ayudar en eso… No es rentable trabajar con la mitad de capacidad del bus, pero todo sea por el bien de la salud”, agregó.
Este panorama, también lo comparten otras cooperativas como: Santiago de Gualaceo y Santa Bárbara del cantón Gualaceo; cooperativa Santa Isabel y San Fernando de los cantones del mismo nombre, entre otros que esperan la ayuda de las autoridades. (BPR)-(I)
PARA RETOMAR EL SERVICIO, TODOS LOS CANTONES DEBEN CAMBIAR A AMARILLO
Ante esto, Jorge Moscoso, director provincial de la ANT del Azuay, manifestó que para reactivar la transportación intercantonal los COE Cantonales presididos por los alcaldes luego de los análisis respectivos, tienen que cambiar de color de semáforo de rojo a amarillo.
Moscoso recordó que pese a las disposiciones del Gobierno para iniciar con la fase de distanciamiento, todos los alcaldes optaron por mantenerse en la fase de aislamiento. “En semáforo rojo, solo funcionan bancos, algunas entidades públicas como Registro Civil, ya que el 90% de entidades públicas están cerradas”.
Sobre qué pasa si un cantón decide cambiar a color amarillo y otro se mantiene en rojo, explicó que no se podrá retomar el servicio intercantonal porque los buses no ingresarán a las terminales terrestres de los cantones que sigan en rojo.
Explicó que si en Azuay, se quiere retomar la transportación intercantonal, todos los municipios en conjunto tendrían que cambiar a color amarillo. “Los alcaldes a nivel de la provincia tienen que estar de acuerdo para reactivar el sistema”.
OTROS SERVICIOS
El servicio de taxis y camionetas en casi la totalidad de los cantones del Azuay incluyendo a Azogues, capital del Cañar se retomó, pero cumpliendo con las disposiciones de los COE Cantonales. El servicio se brinda desde las 05:00 hasta las 22:00.
En el caso de cantones como Gualaceo y Paute, se dispuso que todas las unidades requieren de una división (panel acrílico o plástico) para separar al conductor de los usuarios, además de colocar gel o alcohol para que lo usen los clientes al momento de subir a las unidades.
En Azogues, el servicio de dichas modalidades de la transportación se reinició el miércoles que pasó, bajo estrictos protocolos de seguridad y prevención debido a la emergencia.
Como parte de las medidas, se dispuso que las unidades podrán estar en sus paradas hasta las 14:00 que inicia el toque de queda, y luego continuar con su actividad mediante llamadas telefónicas de los clientes u otro tipo de mecanismo que implique la entrega de productos de primera necesidad o alimentación en las viviendas.