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El ingenio de algunas compañías niponas facilita la celebración de bodas y funerales, pese a las limitaciones por la pandemia, mediante aplicaciones de videollamada, que permiten dar un último adiós a un ser querido por «Zoom» o decirse el «Sí, quiero«, eso sí, con su correcta distancia de seguridad.
Estas bodas y funerales se pueden celebrar sin un solo invitado en la sala, pero con los seres queridos viviendo momentos tan significativos desde las pantallas de sus terminales en cualquier parte del mundo.
Una boda a puerta cerrada│
Una boda en la que los invitados deban ser reducidos al mínimo o tengan que guardar una gran distancia física puede ser una opción desoladora para muchas jóvenes parejas que han visto cómo sus planes de matrimonio se ponían en suspenso por la pandemia.
La empresa de la localidad nipona de Osaka Mooo Wedding se encontró con un aluvión de solicitudes de aplazamiento o cancelación de bodas por parte de sus clientes y decidió ofrecer, desde mediados de abril, un nuevo formato: los casamientos con participación de los invitados por videollamada.
“En lugar de esperar a que la situación se calme, hablamos internamente para avanzar por nuestra cuenta y cambiar la situación actual”, explica el primer ejecutivo de Mooo Wedding, Ryuta Ishitani.
La primera de estas bodas tuvo lugar el 18 de abril, cuando los novios se dijeron el “Sí, quiero” en una habitación prácticamente vacía, pero frente una pantalla llena de caras sonrientes.
Para el centenar de invitados que contemplaron la ceremonia con gran emoción desde sus hogares, no sólo resultó más seguro, sino también más barato. Según se puede ver en un vídeo facilitado por la empresa, muchos de ellos vistieron sus mejores galas y brindaron con la feliz pareja desde el salón de sus casas.
«Hasta ahora estábamos muy ocupados e incluso hoy tendremos muchas tareas, pero con esto podemos tener un recuerdo de los dos. Quiero hacer el esfuerzo para poder tener un día para disfrutarlo y que sea un día feliz», explica en el vídeo la novia, Luong Thi Ly Ly.
Debido a su celebración en línea, pudieron participar en la ceremonia algunos convidados desde Australia, Nueva Zelanda o Estados Unidos, que hubieran tenido dificultades para acudir a ella presencialmente.
Condolencias por CÓDIGO QR│
Otra empresa que se ha adaptado a los acontecimientos es la compañía funeraria “Nishida”, situada en la ciudad de Nagoya (en el centro de Japón), que ofrece visualizar los ritos funerarios de un ser querido desde la distancia mediante la aplicación de videollamadas “Zoom”.
“Pensé en una manera de decir adiós y proteger la seguridad de los asistentes”, indica a Efe el director general de la compañía, Yuki Nishida.
Este empresario defiende que su idea conecta con una tradición japonesa de adoración y rezo a los muertos desde la distancia, que se habría modernizado obligada por las circunstancias mediante el uso de las nuevas tecnologías.
“El número de personas que lo usan está aumentando poco a poco. Bajo la influencia del coronavirus, creo que esta forma de asistencia a los funerales se extenderá gradualmente”, plantea Nishida.
Según informa la agencia local Kyodo, otras compañías niponas organizadoras de eventos como “Memolead” también celebran funerales por videollamada de forma similar y hasta ofrecen la posibilidad de enviar dinero de condolencia por la red mediante un código QR adjunto al obituario.
Cuando finalice la etapa de distanciamiento social, este camino abierto de asistencia a bodas y funerales por videollamada podría servir para que personas con dificultades de movilidad, que viven en áreas remotas o que no puedan acudir por cualquier otro motivo no se pierdan estos momentos de gran emoción en torno a sus seres queridos.
Si se extiende este formato, ya no habrá excusa para no cumplir con una invitación a un boda a la que no te apetece ir: la podrás seguir desde el sofá de tu casa. EFE