OPINIÓN|
Insisto en el tema del IESS y su autonomía. Lo que el gobierno debe hacer con la Asamblea es podar la inmensidad del estado obeso que a todos nos pesa pos su incompetencia y corrupción. Todos estamos angustiados por la crítica situación colectiva que se vive. Entonces manos a la obra, lo que no significa adulterar la autonomía del IESS y su proyección evidentemente social, necesaria e imprescindible, más aún en una época de crisis global que sufrimos. Al respecto, tengamos en cuenta la atención a los jubilados, que además de su derecho intangible, demanda la protección especial para los adultos mayores, al igual que la prestación de salud, para estos fines precisamente se aporta toda la vida con el 21 % de los salarios.
En una decisión nefasta se eliminó el 40 % de aportación del Estado para los fondos de jubilación, a la fecha sólo por este concepto Finanzas adeuda al IESS 1.217 millones USD. Se dispuso de los recursos de jubilación para cubrir la prestación de salud, se multiplicó por 3 la atención de la misma, se amplió su personal administrativo. En sentido real se ha cometido un despojo monumental al punto que el Estado sacó más de 8 mil millones USD a cambio de bonos.
Ahora se justifica que por la realidad “heredada” se presente el proyecto denominado. Ley de Ordenamiento Fiscal con una norma que obliga al IESS a colaborar en los casos de crisis fiscal. Miles de millones de dólares necesita el gobierno para solventar su presupuesto. Pero este no es el camino. Los fondos patrimoniales del IESS son sagrados porque son el producto acumulado de treinta y más años que los afiliados ahorran para su jubilación y todas las prestaciones que se financian con esos recursos. ¡Tomar lo ajeno siempre será una vileza! (O)