OPINIÓN|
Robar a la nación es robar a todos. Es el pensamiento de Juan Montalvo, un hombre libre y buenas costumbres que con su pluma nos dejó un legado inmenso de libertad de pensamiento y ética; y que lo traemos a la columna por ser oportuno frente a los actos de corrupción denunciados nuevamente en estos días y en “tiempo de corona virus”.
Montalvo decía el que la roba es dos, cuatro, diez veces ladrón…el que roba al Estado a todos roba, y todos deben perseguirlo por derecho propio y por derecho público. De ahí entonces que todos estamos en capacidad de denunciar y exigir respuestas por parte del Estado como se lo está haciendo a través de las redes sociales y los medios de comunicación, tanto más la Constitución nos lleva a ello cuando dice: administrar honradamente y con apego irrestricto a la ley el patrimonio público, y denunciar y combatir los actos de corrupción.
No es prudente mantener silencio frente a actos de esta naturaleza que producen repulsa porque es una manifestación de insolidaridad por parte del ladrón del erario nacional, ya que está restando la posibilidad de enfrentar la crisis, puesto que todos estamos apostando con voluntad o forzadamente a resolver los problemas del gobierno ante la ausencia de un fondo de salvamento para circunstancias como las que estaos atravesando.
Y es que se fueron con el santo y la limosna, dice la abuela de la casa. Y nos recuerda que, son deberes y responsabilidades de las ecuatorianas y los ecuatorianos entre otros: No robar. Promover el bien común y anteponer el interés general al interés particular. Asumir las funciones públicas como un servicio a la colectividad y rendir cuentas a la sociedad y a la autoridad, de acuerdo con la ley. Lástima que esos principios no entraron en la conciencia de nuestros atracadores de levita a los que hay que decirles: ladrón de siete suelas y basura de la calle, concluye la abuela de la casa. (O)