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Con 72 votos afirmativos la Asamblea Nacional aprueba la Ley para el Ordenamiento de las Finanzas Públicas, instrumento que, según Cesar Litardo, presidente de esa institución, servirá para priorizar la planificación, reactivar la economía nacional, poner en orden las arcas fiscales y fortalecer la dolarización.
Litardo agregó que se trata de un instrumento para generar sostenibilidad fiscal, unas finanzas públicas mejor organizadas y mayor transparencia. «Se asegura la autonomía de GADs y de las instituciones de seguridad social», dijo.
En completa oposición, el asambleísta Juan Cristóbal Lloret, dijo en debate que «esta Ley debe archivarse por ser inconstitucional e innecesaria. Autoridades locales, atentos a votación de asambleístas provinciales ¿con qué cara verán a sus mandantes si dan paso a una ley centralista que afecta a la autonomía de los GAD, IESS, ISSFA e ISSPOL?».
Finalmente con 72 votos a favor y 63 en contra, la Asamblea Nacional aprobó con algunos cambios, la Ley de Ordenamiento de las Finanzas Públicas enviada por el Gobierno nacional. Esta Ley es parte de una de las reformas estructurales acordadas por Ecuador con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La noche del viernes se realizaron dos votaciones en el Pleno de la Asamblea. En la primera se votó por la aprobación del proyecto con 67 votos a favor. En la segunda oportunidad se votó por su archivo 69 a favor. Sin embargo ninguna alcanzó el mínimo de 70 votos requeridos.
Dentro de los incisos más relevantes está la autonomía presupuestaria. La Seguridad Social no formará parte del Sector Público No Financiero y se establece que son entidades públicas autónomas, con patrimonio y fondos propios que no forman parte del Presupuesto General del Estado. Adicionalmente queda establecida la autonomía de los gobiernos seccionales. Las entidades de la Seguridad Social. El Banco Central y del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (BIESS).
