.- ¿Cómo entender que del Ecuador, además por la pandemia, en el resto del mundo se preocupen más por la corrupción?
No sé si el Ecuador esté trascendiendo al mundo porque es más corrupto o porque está siendo víctima de la pandemia viral.
En todo caso, los ecuatorianos sí nos damos cuenta que hay una situación de amoralidad muy grave en el país, no solo en este gobierno, sino que es la secuela que nos ha dejado el régimen anterior.
.- ¿Cómo juzga la reacción del gobierno ante los casos de corrupción que se descubren en las últimas semanas?
Creo que ha habido que esperar que, en entre otros sectores, la Comisión Nacional Anticorrupción, que es una Comisión que no le cuesta al país, que proviene de la organización social, denuncie los casos para motivar que algunas acciones complementarias se den.
Muy bien por lo que está haciendo Fiscalía. Cazando sardinas, muy bien. Hay que ir por los tiburones.
.- ¿Qué papel le toca jugar a la sociedad civil en esta situación derivada de los actos de corrupción?
La sociedad civil, como la Comisión Nacional Anticorrupción, debe cumplir un rol protagónico, que le da el propio mandato constitucional: impedir la corruptela. Esa es la tarea fundamental.
.- Los casos de corrupción que salen a la luz pública, como que el correismo los está usando para tapar los que se cometieron en su década.
La corruptela del correismo no tiene nombre. Por eso yo insisto que el trabajo de la Fiscal tiene que apuntar a los tiburones. Muchos de ellos todavía tienen ramificaciones en la vida institucional del país.
.- ¿Es justo que el correismo critique, censure al gobierno del Presidente Moreno por la corrupción que sale a flote ahora?
El correismo no tiene calidad moral para hablar. De tal manera que sus opiniones son opiniones que expresan las opiniones de la gavilla delincuencial.
.- ¿Será justo decir que la corrupción en el morenismo es una especie de prolongación, de un modo de ser, de actuar, del correismo?
Hay muchas ramificaciones del correismo que todavía están en el gobierno actual. Una de ellas se acaba de demostrar con la designación del Secretario (de Gestión) de Riesgos.
Yo creo que además hay que comprender que la corrupción es un problema estructural del país.
.- Ustedes como organización de la sociedad civil, como Comisión Nacional Anticorrupción, han pedido la desaparición de la Secretaría Anticorrupción, que es un ente del gobierno, ¿han tenido respuesta? Sobre todo, ¿en qué se basan ustedes para hacer este pedido al Presidente de la República?
La Secretaría gubernamental Anticorrupción es sinónimo del ratón cuidando el queso.
El gobierno, cualquiera que este sea, cualquiera que sea el Secretario Anticorrupción, no va a cumplir un rol para perseguirse a sí mismo. Ese es un asunto de principios.
De tal manera que, insistimos, hay que desaparecer ese organismo y fortalecer los organismos de control.
.- ¿Cómo juzgan ustedes el rol que sobre el control de la corrupción está haciendo el Consejo de Participación Ciudadana?
El Consejo de Participación Ciudadana es un mamotreto constitucional. No han hecho absolutamente, ni antes, ni ahora, ningún control de la corrupción.
Ese es un organismo que también debe desaparecer. Y nosotros creemos que, hoy más que nunca, han demostrado que ese es un organismo fallido.
.- De todas maneras, ¿considera que “es una ventaja” que ahora sí haya cómo denunciar los casos de corrupción, contrario a lo que sucedió en los últimos diez años?
Desde luego que sí. Yo reconozco que hoy hay condiciones distintas para hacer denuncias, porque en el correismo, a los que denunciábamos se nos llevaba a los tribunales, e intentaron, en el caso de la Comisión Nacional Anticorrupción, llevarnos a la cárcel. Hubo una sentencia para el efecto, porque parte del engranaje, el señor (Carlos) Pólit, el excontralor, el prófugo, actuaba de esa manera.
Yo reconozco que hay condiciones para alzar la voz. Pero no solamente debemos quedarnos en alzar la voz y señalar la corrupción, sino que debe sancionarse a esa corrupción.
.- ¿Cómo ve que en las redes sociales, la gente lanza expresiones como que quisiera irse del país, cómo que le da asco el país, por la corrupción?
La corrupción tiene que ser combatida con fe, con voluntad patriótica, con entero civismo. Y como la mayoría de ecuatorianos somos gentes honestas, debemos permanecer en la trinchera, limpiándola, porque eso es tarea también de responsabilidad de todos nosotros.
.- A través de estos mismos mecanismos de comunicación, igual, hay mucha gente que pone a todos en el mismo saco, me refiero a los políticos.
Porque el país ha sido testigo que quienes nos han gobernado han actuado de una u otra manera cercanos a la corrupción en los últimos años. Entonces, la gente supone que todo político es igual.
Yo creo que hay que hacer diferenciaciones. Hay políticos de enorme trascendencia, de verticalidad y honestidad; y eso el país tiene que diferenciarlos.
Lo que pasa es que en ciertos cargos públicos hay políticos que ciertamente han ingresado al atraco. Y eso es lo que ha ocurrido, sobre todo en la década anterior.
.- ¿Se va perdiendo la fe en la política, en los políticos?
Claro, a partir de un análisis generalizado se opta también por hacer cuestionamientos generales. Yo creo que hay que identificar quiénes son los grupos que hacen de la política una participación exclusivamente electoral para llegar al cargo y asaltar al país. Esa no es política, ni siquiera politiquería. Son delincuentes organizados electoralmente. A ellos hay que condenarlos.
.- Si vienen elecciones. ¿Sería justo, aceptable, creíble, sobre todo que los candidatos a la Presidencia nos vuelvan a hablar de la lucha contra la corrupción?
Desde luego que sí. El país tiene que ser no sólo convocado a las urnas para ejercer el derecho, sino que el país tiene que escoger entre candidatos con probidad, que no se hayan aprovechado de recursos públicos, que tampoco hayan medrado de la pandemia para hacer campaña electoral y, lo que es más importante, que tengan una hoja de vida adecuada.
De tal manera que el tema de la corrupción debe ser incorporado como parte fundamental de una estrategia política.
.- Usted, como persona, como miembro de la Comisión Anticorrupción, ¿cómo califica, cómo juzga, los actos de corrupción, justo cuando el país vive uno de los momentos más tristes, derivados de la pandemia, me refiero al dolor humano?
Como una conducta perversa y miserable. Llevarse dineros del Estado en momentos en que se requiere para atender a la población, es un acto inhumano por decir lo menos.
.- ¿Cómo juzga usted cuando escucha al Presidente Moreno, respecto de la corrupción, decir la famosa frase de “caiga quien caiga”?
Espero que sea una decisión gubernamental que no tenga límites, y que por lo tanto se cumpla ese slogan: caiga quien caiga. Será importante comprobar en los hechos si ese discurso se cumple. (JDF)-(O).
PERFIL …
Germán Rodas Cháves. Coordinador de la CNA. Historiador y escritor, docente universitario.
Autor de varios libros. Entre ellos: “Pensamiento Médico. El liberalismo radical y la revolución juliana. Trazos de la figura de Isidro Ayora”; José Martí. Aproximación a sus primeros 20 años de vida. La izquierda ecuatoriana. Socialismo Casa Adentro.
Coautor de Publicaciones sobre Integración y geopolítica latinoamericana.
Profesor invitado de varias Universidades latinoamericanas