Médicos, enfermeras, policías, militares y periodistas suman cientos de muertes y miles de contagios por COVID-19 en Perú, el segundo país de Latinoamérica con más casos registrados al acumular cerca de 100.000, de los que alrededor de 3.000 han fallecido por la enfermedad según cifras oficiales.
De esos muertos e infectados destacan los gremios que desde el inicio de la emergencia y durante la cuarentena se han situado en la primera línea frente a la enfermedad.
PERSONAL SANITARIO
Hay 26 médicos muertos y 1.061 contagiados, de ellos 33 conectados a respiradores artificiales en unidades de cuidados intensivos (UCI), según los últimos datos a tiempo real que ofrece el Colegio de Médicos del Perú (CMP), que desde el inicio advirtió la falta de protección para evitar contagios entre sus miembros.
Hasta quince médicos han fallecido en la región amazónica de Loreto, la más grande del país, cuya capital Iquitos presenta el escenario más dramático al tener desde hace semanas colapsados sus dos hospitales y carecer de oxígeno para tratar a todos los pacientes que llegan con insuficiencia respiratoria.
En una circunstancia muy similar está el cuerpo de enfermeros, entre los que hay al menos 15 muertos, de ellos tres enfermeras y doce técnicos de enfermería, según indicó la pasada semana la presidenta del Colegio de Enfermeros del Perú (CEP) y exministra de Desarrollo e Inclusión Social, Liliana La Rosa.
Otro colectivo sanitario también afectado por el COVID-19 es el personal de tecnología médica, donde hay al menos 89 contagiados, uno de ellos en UCI.
MÁS DE 4.000 CONTAGIOS EN LA POLICÍA
En el caso de la Policía Nacional del Perú (PNP) hay al menos 82 fallecidos y más de 4.000 contagiados, además de 500 cadetes de la escuela policial de Lima infectados, lo que obligó a cerrar temporalmente la instalación para ser desinfectada, según detalló la pasada semana el ministro del Interior, Gastón Rodríguez.
En menor medida, el virus SARS-CoV-2 también ha golpeado a las FF.AA, con al menos 7 fallecidos, entre ellos cinco miembros de la Armada y dos del Ejército, y cerca de 1.200 contagiados, de acuerdo a los datos ofrecidos la pasada semana por el ministro de Defensa, Walter Martos.
Desde el inicio de la cuarentena el 16 de abril, unos 100.000 policías y alrededor de 70.000 militares han sido desplegados en las calles para hacer respetar el confinamiento, en contacto directo con posibles infectados de COVID-19 en los distintos operativos donde detuvieron a decenas de miles de personas.
BOMBEROS Y PRISIONEROS
Tampoco se han salvado los bomberos, que hasta este miércoles registran 7 fallecidos, cuatro de ellos en Loreto, y unos 180 contagiados, según informó su comandante general, Larry Lynch, cuyo hijo homónimo es uno de los bomberos infectados y se encuentra en aislamiento en la Villa Panamericana de Lima.
Consecuencia de esta situación cuatro compañías de bomberos de la norteña región de La Libertad se vieron obligadas a cerrar temporalmente al pasar todos sus miembros a cuarentena.
El virus también se ha ensañado con las hacinadas prisiones de Perú, donde unos 97.500 presos están recluidos en 68 cárceles cuya capacidad es para poco mas de 40.000 reclusos, lo que ha provocado una oleada de violentos motines, que en el caso de la prisión Castro Castro, en Lima, se cobró la vida de nueve reos.
En las cárceles han contraído la enfermedad al menos 1.100 presos, de los que han fallecido por lo menos 103; y también se han infectado no menos de 422 funcionarios de prisiones, lo que le ha costado la vida a una docena de ellos, entre ellos Ricardo Piedra, director de la cárcel de Trujillo, en el norte del país.
LA PRENSA
El periodismo peruano, que también desde el primer día ha estado en las calles para cubrir el avance de la pandemia, ha perdido a 15 miembros, de ellos 10 contagiados mientras cumplían con sus labores periodísticas, según informó este martes la Asociación Nacional de Periodistas (ANP) del Perú.
Once de ellos trabajaban independientemente y cuatro para empresas de alcance nacional, lo que para la organización gremial revela la desprotección sanitaria y la precarización laboral del sector, especialmente para los periodistas autónomos, que todavía se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad.
De nuevo Loreto es la región con más muertes de periodistas al registrar siete, seguido de Lima con cuatro, entre ellos el carismático Mario Bucana, el camarógrafo de televisión más veterano del sector.
UNIVERSIDAD PIERDE 14 PROFESORES
También la comunidad universitaria de Loreto está de luto, ya que, a pesar de que las clases presenciales están suspendidas, la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana (UNAP) ha perdido a 14 docentes y 5 alumnos.
Otros centenares de casos se han detectado en los vendedores de los mercados de la capital de Lima, pues los centros de abastos se han vuelto el principal foco de contagio en el país junto al transporte público.
A pesar de que Perú fue el primer país de Latinoamérica en decretar la cuarentena absoluta cuando apenas había registrados 71 casos, la enfermedad continuó avanzando tras diez semanas de confinamiento y actualmente enfrenta el momento más crítico, con varias regiones colapsadas y un incremento de casos constante. EFE