El impacto económico de la pandemia del coronavirus sumirá en la pobreza a 700.000 niños en Argentina hasta final de año, lo que elevará hasta el 58,6 % la tasa de menores de edad en esa situación en el país suramericano.
El organismo de Naciones Unidas para la protección de la infancia calcula que en Argentina habrá, cuando termine el año, 7,7 millones de niños pobres, de los que 2,1 millones pasarían a estar en pobreza extrema frente a los 1,8 millones que había en 2019.
LOS BARRIOS POBRES, LOS MÁS GOLPEADOS
El informe muestra que la pobreza golpea especialmente a los hijos de quienes no tienen empleo o si lo tienen es informal, pero también a los descendientes de migrantes o aquellos que pertenecen a familias lideradas por una mujer -el análisis las denomina como hogares con «jefatura femenina»-.
Asimismo, uno de los principales factores para determinar si un niño es pobre es el lugar donde vive, ya que nueve de cada diez infantes que lo hace en una villa o un barrio popular vivirá en hogares por debajo de la línea de pobreza a final de 2020, señala el análisis.
La representante de Unicef en Argentina, Luisa Brumana, destacó en un comunicado que «el COVID-19 impacta con más fuerza en las poblaciones vulnerables» y «amplia las brechas de inequidad».
Cabe destacar que los barrios populares de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires- la más poblada del país- son los lugares donde el virus se ha extendido en mayor medida durante las últimas semanas hasta hacer que el país bata varias veces su récord diario de contagios, la última vez el pasado martes (438), lo que elevó la cifra total de casos a 8.809.
Esto se debe en parte a las malas condiciones de la vivienda en estos emplazamientos, que impide unas medidas de aislamiento efectivas, ya que, por ejemplo el 98 % de estos lugares no tiene acceso a la red de alcantarillado y casi el 90 % no tiene conexión formal con la red de aguas, según datos del Registro Nacional de Barrios Populares citados por Unicef.
FORTALECER LAS POLÍTICAS SOCIALES
Por este motivo, desde la organización proponen que se fortalezcan las políticas de protección social, especialmente, la Asignación Universal por Hijo -una prestación para las familias en situación vulnerable que tienen hijos a su cargo.
Además, piden aumentar los plazos para presentar la documentación requerida para recibir esta y otras prestaciones sociales, ya que la pandemia impedirá a muchas personas entregar los certificados requeridos.
No obstante, para la entidad no es suficiente simplemente con mantener los programas existentes en Argentina y, pese a que reconoce los esfuerzos del Ejecutivo para proteger económicamente a las clases sociales más vulnerables, reclamó nuevas políticas «centradas en la comunidad y los grupos poblacionales más desprotegidos».
Según los últimos datos aportados por el Instituto Nacional de Estadísticas, en el segundo semestre de 2019 estaban bajo el nivel de pobreza en Argentina el 35,5 % de las personas, con más de la mitad de los niños de entre 0 y 14 años (52,3 %) en esa situación. EFE