John Machado
Los elementos de los que están hechos los guantes quirúrgicos, así como las propiedades químicas del hipoclorito y amoniaco utilizados para la desinfección de ropa y calles pueden generar más problemas que soluciones para el coronavirus.
Así lo señala el médico intensivista Ricardo Abril, quien indica que usar indebidamente estos productos puede generar una falsa sensación de seguridad y con ello la expansión involuntaria del virus en la población.
La ministra de Gobierno, María Paula Romo, dio a conocer a inicios de semana que, de acuerdo con las disposiciones del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional, no se recomienda el uso de túneles de desinfección y guantes como medida de prevención.
En varios puntos de la ciudad se ha instalado túneles de desinfección, principalmente en los mercados de la ciudad.
También hay comercios, farmacias y otros establecimientos que exigen el uso de guantes como requisito para que sus clientes sean atendidos aunque no existe de momento ninguna obligación de utilizar este tipo de insumos.
Razones
Abril indica que los guantes no son de una contextura uniforme sino porosa, y son utilizados por los médicos para evitar que sus manos se contaminen con fluidos que tienen una densidad superior a la que puede presentar el virus.
“Los doctores usamos guantes desechables que, como su palabra lo dice, deben ir a la basura inmediatamente después de usarlos porque el período de protección que ofrecen es corto”- Ricardo Abril, médico intensivista.
Asegura que, a más de esto, el uso permanente de guantes impide que la piel transpire con normalidad y se puede acumular humedad en las manos, lo que representa un “caldo de cultivo” para infecciones por bacterias.
Por otra parte, el uso de químicos en túneles de desinfección puede causar irritación en la piel y ojos, afectar el sistema digestivo e incluso, en personas alérgicas, afectar el sistema respiratorio, indica el galeno.
El químico Juan Andrés Torres, cree que hay otro factor por el que los túneles de desinfección no son recomendables.
“Para eliminar un virus o bacteria, la persona debe exponerse a una ducha con hipoclorito, alcohol o cualquier otro desinfectante por al menos 3 minutos, y lo que vemos es que las personas no se exponen a la acción del químico ni 20 segundos” afirma.
Estos químicos también son usados para la desinfección de calles y espacios públicos. Torres cree que esta medida puede ser efectiva para la desinfección en general, pero duda de su aplicación para el coronavirus.
“De lo que conocemos el virus vive en las mucosas, dentro de su huésped y no en las calles y aceras” indica, y acota que “es difícil” que una persona toque el asfalto y luego lleve sus manos a ojos, nariz y boca.
Abril sostiene que la mejor forma de prevenir contagios es el lavado de manos, uso de la mascarilla en espacios públicos y el distanciamiento físico.