El Comité de Operaciones de Emergencia de Quito (COE) aprobó la tarde de este martes 26 de mayo pedir al COE nacional un cambio de color de semáforo a amarillo «acoplado», informó el alcalde de la capital, Jorge Yunda.
Pero no será un cambio inmediato. El COE cantonal planifica que el cambio de color del semáforo epidemiológico se aplique en una semana, es decir, el 3 de junio.
Yunda explicó que no era posible abandonar el color rojo hoy, como solicitaron diferentes sectores, debido a parámetros como el estado del sistema de salud, el nivel de contagio del coronavirus, el número de fallecidos.
Aunque las disposiciones generales del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional establecen tres colores de semáforo: rojo, amarillo y verde. Todas con parámetros generales ya definidos.
Yunda señaló que, tras escuchar criterios científicos y médicos, concluyó que Quito no puede acogerse a estas medidas debido a su densidad demográfica “Somos la ciudad más poblada del país. Aquí las cosas no pueden funcionar igual”, dijo.
El Municipio de Quito pedirá al COE nacional las siguientes adaptaciones para la ciudad:
1.- Que los funcionarios públicos sigan bajo la metodología de teletrabajo.
2.- Actividades productivas reactivadas, siempre y cuando respeten los protocolos de bioseguridad. Estas actividades podrán laborar en jornadas presenciales con el 50% de su personal.
3.- Reapertura de locales comerciales, bajo todos los criterios de bioseguridad y únicamente con el 30% de aforo de clientes.
4.- Toque de queda de 18:00 a 5:00
5.- Reanudación paulatina y controlada del transporte público para evitar las aglomeraciones.
6.- Devolución al Municipio de Quito de la potestad para manejar y emitir los salvoconductos.
7.- Solicitud para que, en coordinación con el Ministerio de Salud, el Municipio de Quito asuma el manejo del cerco epidemiológico de la ciudad.
El alcalde indicó que cuando Quito cambie de color, la ciudad tendrá capacidad de aplicar (1.500 PCR por día). Será la ciudad con mayor número de pruebas por habitantes en América Latina, aseguró Yunda. «De cada 100 personas, 7 u 8 tienen el virus», añadió.