Unos setenta agentes del Servicio Secreto y de la Policía Metropolitana resultaron heridos durante los disturbios de la noche del sábado en las inmediaciones de la Casa Blanca y otras partes del centro de Washington DC, donde 18 personas fueron detenidas, informaron este domingo ambos cuerpos.
El Servicio Secreto, que se encarga de la seguridad de la mansión presidencial, confirmó en un comunicado que más de sesenta de sus agentes sufrieron heridas en las proximidades de la Casa Blanca por el lanzamiento de «proyectiles como ladrillos, piedras, botellas, petardos y otros objetos» contra ellos.
«El personal también sufrió agresiones físicas al ser golpeados, recibir puñetazos y resultar expuestos a fluidos corporales», dice la nota, que agrega que once miembros del Servicio Secreto fueron transportados a hospitales con lesiones que no amenazaban sus vidas.
Durante esos sucesos el Servicio Secreto arrestó a una persona cerca de la calle 15 y la Avenida Pensilvania. Este cuerpo subrayó que nadie atravesó la verja de la Casa Blanca y que ninguno de sus «protegidos» estuvo en peligro.
Por su parte, el jefe de la Policía Metropolitana de Washington DC, Peter Newsham, informó en una rueda de prensa de que los agentes detuvieron a diecisiete personas la noche del sábado durante las protestas en la localidad, mientras que once de sus efectivos sufrieron heridas.
Afirmó que ninguno está grave, aunque uno de sus agentes está siendo operado este domingo de las fracturas que ha sufrido en su pierna después de que un manifestantes le lanzara una piedra.
Newsham no descartó que pueda haber nuevos arrestos porque están pidiendo a las tiendas que les cedan las grabaciones de sus cámaras de seguridad privadas y han pedido a vecinos que les ayuden a identificar a quienes hayan dañado propiedades o herido a personas.
Detalló que sobre las 21.00 hora local (01.00 hora GMT) del sábado los «alborotadores» lanzaron «artefactos incendiarios» contra la policía, lo que, subrayó, resulta «perturbador» porque no es habitual ver estás escenas en Washington DC.
Newsham indicó que hubo saqueos y destrucción de propiedades públicas y privadas. Varios monumentos de la ciudad amanecieron hoy con pintadas, con insultos al presidente de EE.UU., Donald Trump, como el monumento a Lincoln o el de la Segunda Guerra Mundial, ubicados en el National Mall, muy cerca de la Casa Blanca.
El sábado se vivió la segunda noche de protestas y disturbios en áreas próximas a la Casa Blanca, al igual que en otras partes del país. EE.UU. es escenario de una ola de protestas contra la muerte el lunes pasado de George Floyd, un hombre de raza negra, que falleció a manos de un policía blanco, cuando era detenido en Mineápolis (Minesota).
