El Covid-19 derrumbó el sueño de muchos deportistas que entre sus planificaciones tenían previsto eventos internacionales.
El atleta Juan Gabriel Pugo, por ejemplo, buscaba imponer en marzo la marca en los 1.500 metros en el Grand Prix Caixa de Brasil para sellar su pasaporte a los Juegos Paralímpicos de Tokio, multievento que fue postergado para el próximo año por las mismas consecuencias que deja dicha pandemia.
El deportista que participa en la categoría T20 (discapacidad intelectual) tenía previsto imponer la marca de 3 minutos y 58 segundos en suelo carioca para acceder a la cita olímpica. “Tengo entendido que este año ya no se realizará esta y otras competencias, por lo que junto a mi entrenador Adrián Torres nos proyectamos al próximo año”.
El mejor tiempo de Juan Gabriel en esta prueba de medio fondo lo registró en los Juegos Parapanamericanos de Lima, en donde cronometró 4 minutos, 10 segundos, obteniendo así la medalla de bronce. Con este resultado pasó a formar parte del Plan de Alto Rendimiento desde octubre pasado. “Estoy muy agradecido porque este estímulo económico representa una gran ayuda para continuar entrenando tranquilamente, ya que antes me tocaba correr las carreras de calles con el fin de conseguir algo de sustento”.
Pese a todo, Pugo no se desmotiva por nada y retomó los entrenamientos al aire libre este lunes en el parque lineal de Las Puertas del Sol. “Durante la cuarentena estuve ejercitándome en mi casa, ahora estoy realizando los trámites para utilizar los escenarios deportivos administrados por Federación del Azuay”, acota.
El atleta -que vive en el barrio Cristo del Consuelo de San Joaquín- también aprovechó el confinamiento para ayudar en su hogar. “Hacía entrega a domicilio de hortalizas: coles, lechugas, remolachas, brócolis, que sembraba mi mamá”, concluyó. (JMB) (D)
LA CIFRA
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Años tiene el atleta cuencano que empezó a entrenar desde los 19.