Ecuador registra hasta este domingo 3.621 fallecidos oficiales, 2.437 probables y 43.120 positivos por COVID-19, informó el Ministerio de Salud Pública.
Desde que se reportara el primer caso el pasado 29 de febrero se han tomado en total 127.414 muestras en el país andino, entre PCR y pruebas rápidas, gracias a las cuales se han descartado 57.828 casos.
Los datos por provincias, que se basan únicamente en los test PCR, indican que el Guayas sigue liderando la lista al registrar 14.422 contagiados y 1.468 fallecidos, seguida de la andina de Pichincha, cuya capital es Quito, con 4.598 positivos y 328 decesos.
A esas provincias les siguen en orden Manabí con 2.833 casos, Los Ríos con 1.769, El Oro que reúne 1.309 contagios, Santo Domingo de los Téschilas con 1.195 positivos, Azuay con 1.030 y Esmeraldas con 1172 mientras que el resto de provincias tiene menos de 1.000 casos cada una.
De acuerdo al parte oficial diario que difunden las autoridades, 17.645 contagiados están estables en aislamiento domiciliario y 451 hospitalizados en condición estable, mientras que 222 se encuentran ingresados bajo pronóstico reservado.
Además 4.250 pacientes se han recuperado, 4.977 recibieron el alta hospitalaria y 11.954 fueron dados de alta epidemiológica.
A nivel nacional, el grupo etario más afectado es el de 20 a 49 años, que aglutina el 56,7 % de los casos, seguido por el de 50 a 64 años, que suma el 23,5 %, y el de mayores de 65, con el 16,2 % de confirmados.
Ecuador se encuentra en un proceso de cambio de fase de la estrategia epidemiológica para encarar la pandemia del COVID-19 y busca pasar del aislamiento masivo al distanciamiento social, con el levantamiento paulatino y coordinado de las restricciones en vigor desde el pasado 16 de marzo.
La capital ecuatoriana pasará a una nueva fase de desescalada, al haber recibido luz verde por parte del Comité de Operaciones Especiales para cambiar al color amarillo en el semáforo epidemiológico a partir del próximo miércoles, con el que se levantarán algunas restricciones.