Un giro a la gestión de museos

Los números también son importantes para los museos, porque con ellos se puede hacer un primer análisis de lo que está pasando en esos espacios. Sin embargo, dada la situación actual, todo se redujo a cero. Las visitas se suspendieron, al igual que las pocas actividades que se llevaban a cabo.

Por ejemplo: solo hasta marzo de 2019, el Museo Pumapungo había recibido 34 377 visitantes, según el sistema de ingreso de visitantes del Ministerio de Cultura y Patrimonio. Y en este 2020 se esperaba superar ese número, sin embargo, cuando se declaró la emergencia sanitaria en Ecuador, se habían registrado 28 387 visitas.

En el Museo Pumapungo se trabaja en una plataforma que refleje las salas físicas que ahora están cerradas.

Aunque los registros del resto de museos de Cuenca no se pueden comparar con el Pumapungo, cada uno cuenta con su estadística que principalmente es alimentada por los extranjeros.

De acuerdo a un estudio que llevó a cabo el Equipo de Investigación de Turismo Cultural y Memoria de la Universidad de Cuenca, los ciudadanos de otros países eran quienes más visitaban los museos de la ciudad, entre estos los museos de las Culturas Aborígenes, Pumapungo, de las Conceptas y el de Arte Moderno.

Pero tras el arribo de la pandemia a Cuenca, los museos mantienen las puertas cerradas a la espera de una decisión coordinada para una posible reapertura en medio de una situación que ha agravado también su mantención.

Reapertura│

La mañana del 8 de junio, la Dirección de Cultura del Municipio de Cuenca compartió un protocolo para los museos. En él se ha decidido que esos espacios continúen trabajando sin atención al público, y que en caso de que se requiera visitar uno de los museos, ya sea por una investigación o por algo puntal, se concrete una cita.

Las puertas de la Galería de la Alcaldía de Cuenca se cerraron tras la pandemia.

La decisión de atender podría variar con el cambio del color de semáforo de la ciudad, no obstante, por lo menos los museos que están bajo la administración del Municipio, que son cinco, se regirán por el protocolo mencionado.

“Vamos a tratar de hacer turnos para evitar aglomeraciones. En caso de tener grupos locales pues tendremos que tomar las medidas de bioseguridad y siempre sea bajo pedido”, explicó Tamara Landívar, directora de la Dirección de Cultura del Municipio de Cuenca.

Problemas económicos│

El aislamiento social impuesto por el COVID-19 no solo complicó a los emprendimientos, empresas e industrias. También la economía que se movía por los productos de la cultura disminuyó considerablemente, lo que a su vez ha afectado la permanencia de los espacios en la ciudad.

Un triste ejemplo es el que vive el Museo de las Conceptas, que si bien ya acarreaba una serie de problemas desde antes de la era pandémica, el presente en que vivimos solo ha agravado aún más su situación.

“Teníamos una planificación este año. Veíamos que las cosas iban a empezar a marchar mejor. Estaba por firmarse un convenio con el Municipio por 40 000 dólares que nos permitiría tener una liquidez indispensable para el mantenimiento del museo durante el año, sin embargo, al darse esto, tuvimos que reformular nuestra planificación”, dijo Mónica Muñoz, directora del museo.

Se esperaba el aporte de otras instituciones para que el Museo de las Conceptas continúe con la estrategia que fue implementada desde hace algunos meses: interactuar con los estudiantes de escuelas y colegios a través de la impartición del conocimiento de manera mucha más lúdica.

Aquello fue aplaudido en su momento porque el museo dejó de ser un espacio estático en donde reposaban objetos, pero ahora, la directora piensa en preparar al museo para cuando los estudiantes, con las medidas de seguridad necesarias, puedan regresar.

“Nuestra propuesta es tener todo listo este año. Máximo hasta enero poder volver abrir el museo, si puede ser antes, enhorabuena”, dijo Mónica a diario El Mercurio.

Mientras tanto, hasta que llegue esa fecha, la idea es habilitar un parte del museo para visitas, no obstante, las salas en donde reposa el arte se mantendrán cerradas porque para ello se requiere del financiamiento que por lo menos ahora no hay.

Reestructuración│

Si bien lo cuantitativo es importante y necesario, lo cualitativo es todavía más cuando se habla de museos.

Para la cuencana Bárbara Molina, quien fue becaria en el Museo Nacional del Indígena Americano y es miembro del Consejo Internacional de Museos, es momento de fomentar actividades para evitar los “museos congelados”.

“Desde el punto de vista político, se ve mal decir vamos a cerrar un museo, pero no es cerrar sino reestructurarlos, de planear una nueva manera de entender a los museos con polos de atracción y con otro tipo de actividades culturales y económicas”, dijo Bárbara a diario El Mercurio.

Según la opinión de Molina, quien actualmente reside en Barcelona porque cursó sus estudios de doctorado en la ciudad española, algunos de los museos de Cuenca no son tal, por lo que se deberían replantearlos porque tienen su costo.

“Por ejemplo lo que ha hecho el Museo de las Conceptas me parece una apuesta interesante. No hay que irse muy lejos para ver lo que hacen los museos más grandes porque en la propia localidad se están haciendo cosas interesantes”, dijo Bárbara.

Haciendo lo contrario a lo que dice Molina, en otros países, como Portugal o Escocia, los museos han repensado su quehacer, y la tecnología ha tenido mucho que ver, sin embargo, para eso se necesita de una fuerte inversión que con o sin pandemia, los espacios culturales no han recibido. (I)

Andrés Mazza

Periodista y fotógrafo. Escribe sobre cultura, educación, migración y astronomía.

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