Con esto, 14 de los 15 cantones del Azuay alivian restricciones por la crisis sanitaria.
Transcurrieron casi tres meses para que Oña, cantón de la provincia del Azuay ubicado en el límite con Loja, cambie a semáforo amarillo en la emergencia sanitaria por el COVID-19.
Oña y San Fernando (en amarillo), son los únicos cantones de la provincia que en la emergencia no registran aún infectados entre sus pobladores, a diferencia de otros cantones como Cuenca, que según el último reporte del Ministerio de Salud Pública (MSP), alcanza los 1.001 casos confirmados (725 recuperados).
Además, Oña junto a Ponce Enríquez, mantenía el “semáforo rojo”, ya que los 13 cantones restantes del Azuay cambiaron paulatinamente a “amarillo” desde el 18 de mayo.
Resolución
El Comité de Operaciones y Emergencias (COE) Cantonal de Oña resolvió la modificación de semáforo la tarde del miércoles pasado.
La reducción de las medidas iniciará hoy, incrementando así las actividades comerciales y el transporte en el cantón.
Jaime Ullauri, alcalde y presidente del COE Cantonal, aseguró que prefirieron ser precavidos para cambiar de semáforo. Esto, al comparar Oña con otros cantones del Azuay que transitaron con anterioridad al “amarillo”, y han presentado rebrotes de la enfermedad.
Ullauri expresó que en los casi tres meses se priorizaron reuniones permanentes con cada una de las 24 comunidades incluyendo a la parroquia rural Susudel para preparar el paso a “amarillo”, lo que incrementará los riesgos de contagios por una mayor relación entre las personas.
Manifestó que el trabajo con el Ejército, Policía, Bomberos, Ministerio de Salud, entre otras entidades fue y será la clave para combatir el virus, considerando que el cantón está atravesado por la Panamericana Sur, lo que genera diariamente un gran tráfico vehicular.
Dijo que se mantendrán los controles vehiculares las 24 horas del día en la Panamericana Sur, a la altura del sector Buenos Aires, además de la desinfección de calles y entrega de los kits alimenticios.
Reto
El alcalde señaló que es necesario que la ciudadanía “no baje la guardia” por la reducción de medidas, y mejor cumplan con las disposiciones como el uso obligatorio de mascarillas y el distanciamiento requerido para cumplir sus labores.
“Priorizamos en estos meses la salud de nuestros habitantes, y así lo seguiremos haciendo y con más fuerza. Se cambió de semáforo por la necesidad de trabajar, pero podemos retornar a rojo si las condiciones lo ameritan”, advirtió Ullauri. (BPR)-(I)
Cuarentena de caso importado
Jaime Ullauri, alcalde de Oña, explicó que el COE Cantonal permite que una persona oriunda de la provincia de Loja cumpla su cuarentena en el cantón junto con su esposa e hija para terminar su recuperación.
Aclaró que la semana pasada se notificó al Centro de Salud de Oña que una persona diagnosticada con COVID-19 en otro cantón del país, cumple con aislamiento preventivo en Oña, incluyendo su familia que permanecen asintomáticos.
Indicó que el personal médico atiende dicha situación, y se ha ordenado a los diferentes departamentos municipales que se brinde la asistencia necesaria a la familia.
Mencionó que este es un caso importado que no tiene nada que ver con algún habitante contagiado en Oña por lo que se mantiene la cifra de cero infectados. (I)
DETALLE
Ponce Enríquez, cantón costanero del Azuay, es el único con “semáforo rojo”, se mantendrá hasta el 16 de junio, fecha en la que se reunirá el COE Cantonal.
