El presidente Lenín Moreno emitió el Decreto Ejecutivo 1074, la noche del lunes 15 de junio del 2020, en el que dicta un nuevo estado de excepción en todo el país en el contexto de la emergencia sanitaria a causa del coronavirus.
El estado de excepción se declara “por calamidad pública por la presencia del COVID-19 en el Ecuador y por la emergencia económica sobreviniente a la emergencia sanitaria que atraviesa el país”, dice el Decreto.
El fin de esta declaración es “continuar con el control de la enfermedad a través de medidas excepcionales necesarias para mitigar su contagio masivo”. También para “establecer mecanismos emergentes que permitan enfrentar la recesión económica, así como la crisis fiscal y generar las bases para iniciar un proceso de recuperación económica para el Estado ecuatoriano”.
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Las medidas dispuestas en el nuevo decreto ejecutivo ya fueron dictadas en el primer estado de excepción que dictó el presidente Moreno el pasado 16 de marzo y que concluyó ayer.
El decreto 1074 dispone la movilización en el territorio nacional para que todas las entidades de la administración pública trabajen conjuntamente para mantener las medidas de prevención de la COVID-19.
El decreto también mantiene la suspensión del ejercicio del derecho a la libertad de tránsito y el derecho a la libertad de asociación y reunión. El COE Nacional dispondrá los horarios para la restricción de estos derechos, según el color de semáforo.
La limitación de la libertad de tránsito se realizará “únicamente con la finalidad específica de mantener las medidas de aislamiento y distanciamiento social”, dice el documento. El toque de queda también se mantendrá, de acuerdo con los horarios establecidos en el sistema de semaforización.
El decreto también dispone el Ministerio de Finanzas proveer los recursos suficientes para atender la situación de emergencia.
El estado de excepción regirá durante 60 días y puede extenderse por hasta 30 días más.
