Ecuador registra hasta este miércoles 3.970 fallecidos oficiales, 2.683 probables y 47.943 positivos por COVID-19, informó el Ministerio de Salud Pública.
Desde que se reportara el primer caso el pasado 29 de febrero se han tomado en total 135.845 muestras en el país andino, entre PCR y pruebas rápidas, gracias a las cuales se han descartado 65.593 casos.
Los datos por provincias, que se basan únicamente en los test PCR, indican que el Guayas sigue liderando la lista al registrar 14.680 contagiados y 1.499 fallecidos, seguida de la andina de Pichincha, cuya capital es Quito, con 5.457 positivos y 415 decesos.
A esas provincias les siguen en orden Manabí con 3.532 casos, Los Ríos con 2.012, El Oro que reúne 1.580 contagios, Santo Domingo de los Téschilas con 1.448 positivos, Azuay con 1.281 y Esmeraldas con 1.583 mientras que el resto de provincias tiene menos de 1.000 casos cada una.
De acuerdo al parte oficial diario que difunden las autoridades, 19.522 contagiados están estables en aislamiento domiciliario y 528 hospitalizados en condición estable, mientras que 239 se encuentran ingresados bajo pronóstico reservado.
Además 4.910 pacientes se han recuperado, 5.791 recibieron el alta hospitalaria y 12.983 fueron dados de alta epidemiológica.
A nivel nacional, el grupo etario más afectado es el de 20 a 49 años, que aglutina el 57,2 % de los casos, seguido por el de 50 a 64 años, que suma el 23,0 %, y el de mayores de 65, con el 16,0 % de confirmados.
Ecuador se encuentra en un proceso de cambio de fase de la estrategia epidemiológica para encarar la pandemia del COVID-19 y busca pasar del aislamiento masivo al distanciamiento social, con el levantamiento paulatino y coordinado de las restricciones en vigor desde el pasado 16 de marzo.
La capital ecuatoriana pasará a una nueva fase de desescalada, al haber recibido luz verde por parte del Comité de Operaciones Especiales para cambiar al color amarillo en el semáforo epidemiológico a partir del próximo miércoles, con el que se levantarán algunas restricciones.