Ecuador registra hasta este miércoles 4.007 fallecidos oficiales, 2.702 probables y 48.490 positivos por COVID-19, informó el Ministerio de Salud Pública.
Desde que se reportara el primer caso el pasado 29 de febrero se han tomado en total 136.472 muestras en el país andino, entre PCR y pruebas rápidas, gracias a las cuales se han descartado 66.308 casos.
Los datos por provincias, que se basan únicamente en los test PCR, indican que el Guayas sigue liderando la lista al registrar 14.700 contagiados y 1.500 fallecidos, seguida de la andina de Pichincha, cuya capital es Quito, con 5.538 positivos y 416 decesos.
A esas provincias les siguen en orden Manabí con 3.586 casos, Los Ríos con 2.016, El Oro que reúne 1.595 contagios, Santo Domingo de los Téschilas con 1.495 positivos, Azuay con 1.294 y Esmeraldas con 1.664 mientras que el resto de provincias tiene menos de 1.000 casos cada una.
De acuerdo al parte oficial diario que difunden las autoridades, 19.801 contagiados están estables en aislamiento domiciliario y 562 hospitalizados en condición estable, mientras que 239 se encuentran ingresados bajo pronóstico reservado.
Además 4.910 pacientes se han recuperado, 5.911 recibieron el alta hospitalaria y 13.060 fueron dados de alta epidemiológica.
A nivel nacional, el grupo etario más afectado es el de 20 a 49 años, que aglutina el 57,3 % de los casos, seguido por el de 50 a 64 años, que suma el 22,9 %, y el de mayores de 65, con el 15,9 % de confirmados.
Ecuador se encuentra en un proceso de cambio de fase de la estrategia epidemiológica para encarar la pandemia del COVID-19 y busca pasar del aislamiento masivo al distanciamiento social, con el levantamiento paulatino y coordinado de las restricciones en vigor desde el pasado 16 de marzo.
La capital ecuatoriana pasará a una nueva fase de desescalada, al haber recibido luz verde por parte del Comité de Operaciones Especiales para cambiar al color amarillo en el semáforo epidemiológico a partir del próximo miércoles, con el que se levantarán algunas restricciones.