Con todos los planes de preparación alterados por la pandemia del coronavirus, y con los Juegos Olímpicos de Tokio en el horizonte, los velocistas Álex Quiñónez -ya clasificado para esta justa–, Ángela Tenorio y Anahí Suárez han retomado sus entrenamientos en Quito.
Los tres velocistas de élite reanudaron el entrenamiento tradicional al aire libre desde hace quince días bajo la dirección del entrenador Nelson Gutiérrez, y el objetivo de recuperar el nivel que habían alcanzado a principios de 2020 antes de que la pandemia obligara a la suspensión de competiciones.
«Hace quince días empezamos los primeros trabajos al aire libre, apartados de la ciudad, entrenamos en el Valle de los Chillos», al lado de Quito, confirmó a Efe Gutiérrez.
El entrenador explicó que por el momento se hace «muy poco trabajo de musculación, pero sí trabajo de fuerza libre, con el propio cuerpo».
«Esperamos asistir al gimnasio la próxima semana para realizar un diagnóstico fisiológico de cada deportista porque aún no sabemos cómo están en ese aspecto», señaló.
La rutina de los atletas bajo el nuevo régimen de entrenamiento, después de que fueran autorizados por el Comité de Operaciones de Emergencia, empieza a las 6:30 de la mañana con trabajos ligeros para evitar que la altura de la capital ecuatoriana (2.800 metros) les afecte y puedan adaptarse a sus condiciones climáticas, y suelen terminar normalmente a las 9.00.
El regreso a Quito se produce después de dos meses en los que el país estuvo completamente paralizado por la cuarentena nacional obligatoria, en la que los atletas viajaron a casa.
Ángela Tenorio permaneció en Quito, mientras Álex Quiñónez viajó a Esmeraldas y Anahí Suárez a Imbabura, donde solo cumplieron entrenamientos caseros.
La pandemia interrumpió la gira de certámenes internacionales que tenían previsto como vía de preparación y clasificación, pero la COVID-19 los obligó a reinventarse con nuevas metodologías que ayudaran a mantener su nivel.
Gutiérrez explicó que «los entrenamientos eran alternados, un día hacíamos preparación grupal y el siguiente individual a través de la plataforma Zoom».
«También realizamos trabajo de circuitos con ejercicios libres y accesorios que tenían en sus casas; los atletas han tenido charlas de nutrición, psicología; y principalmente de motivación porque ha sido una situación dura y desconocida para todos, pues nunca habíamos sufrido una interrupción de tres meses«.
Pero volver al nivel físico inicial les llevará alrededor de dos meses, dijo.
Álex Quiñonez tuvo una gran temporada en 2019, año en el que no solo ganó el oro en los Juegos Panamericanos de Lima y la presea de bronce en el Mundial de Doha, en Qatar, sino también logró la marca para ir a los Juegos Olímpicos Tokio 2020 en los 200 metros, con un tiempo de 20 segundos y 17 centésimas.
Por su parte, la atleta Anahí Suárez ganó dos medallas de oro en el Meeting de Lisboa (Portugal), que se desarrolló en junio de 2019, alcanzó la victoria en la categoría de los 100 y 200 metros planos, y sus resultados la clasificaron al mundial juvenil de Nairobi, en Kenia, que estaba previsto del 7 al 12 de julio pero que debido a la pandemia fue cancelado.
Por su parte, Ángela Tenorio ganó en 2013 la medalla de plata en 200 metros en el Campeonato Mundial de Menores, logró la medalla de plata en los Juegos Panamericanos de 2015 y participó en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, en 100 y 200 metros, en las que llegó a semifinales.
La selección ecuatoriana de velocidad espera llegar en su mejor momento a los Juegos Olímpicos 2021 y hasta llegar al podio, y para lograrlo Anahí Suárez y Ángela Tenorio están trabajando todos los días con el fin de romper la marca y clasificarse.
Preguntado por Efe sobre una posible cancelación de los juegos si no se resuelven los problemas sanitarios hasta entonces, Gutiérrez lo consideró improbable y alentó a aprender a vivir con la situación actual y acatar las medidas de bioseguridad pertinentes como única salida a la reactivación del deporte. EFE