– ¿Cuál es el diagnóstico de las clases en el régimen Costa?
Hay que tener presente que a nivel de la Zona 6 (Azuay, Cañar y Morona Santiago), de los 17 distritos, dos son de nivel Costa: La Troncal y Ponce Enríquez. Y tenemos un cincuenta y cincuenta en el distrito de Santa Isabel, Girón, San Fernando y Pucará. En ese sentido nos dan los indicadores. Y afortunadamente desde el primer día hemos podido entregar las fichas pedagógicas. Eso nos ayuda a solventar todas las debilidades de los estudiantes que no tienen las coberturas tecnológicas. Con esto, el estudiante está presto para empezar a estudiar desde la semana que viene.
– El presidente y la ministra de Educación han mencionado la reapertura de las escuelas rurales en la Costa. ¿Aplica en la Zona 6?
La Zona 6, su característica esencial es la Sierra y la Amazonía, sin embargo, no nos hemos descuidado de nuestros dos distritos que tienen el régimen Costa. Estamos hablando de las zonas de Guayas, de Manabí, en donde la población es mucho mayor. Sin embargo, se ha solicitado un protocolo, cumpliendo con todas las medidas de seguridad para buscar la posibilidad en la zona rural de la Costa se pueda realizar clases semi presenciales, sobre todo en aquellos espacios en donde no ha habido y no hay ningún indicador de contagios.
– ¿Qué pasará en la Sierra?
Habría que ver algunos índices. Tendríamos que valorar cómo efectivamente estamos en los índices de contagios porque esto tiende a evolucionar. Mientras más nos exponemos, más contagios hay. Eso también dependerá de nuestro actuar, de nuestra disciplina, pero lo que sí va a cuidar el ministerio es la integridad de todos los miembros de la comunidad educativa. Todo eso será un indicador, pero no el único porque queremos cuidar a nuestros niños, a nuestros maestros.
– ¿Ha habido una reducción o reestructuración del presupuesto de la Zona 6?
La ministra (Monserrat Creamer) ha sido bastante enfática en eso. Nosotros nos hemos ajustado a la realidad de ciertos proyectos que se encuentran suspendidos porque necesariamente se debe trabajar con líneas presenciales, sobre todo en proyectos de inclusión o de escolaridad inconclusa. Esto va dirigido a los adultos mayores, que deben tener otro tipo de acompañamiento porque tienen más prácticas, más dinámicas. Se ha considerado la suspensión de esos proyectos.
– Se suspendió el Servicio de Atención Familiar para la Primera Infancia (SAFPI, ¿cuántas docentes fueron separadas en Azuay?
Hay que aclarar que está suspendido. Y al estar suspendido administrativamente, no se puede continuar con el proceso de contratación. Y no es que se les desvinculó, sino que por un proceso administrativo se tuvo que dar por terminado el contrato, pero nuevamente, cuando se retome el proyecto, obviamente reingresarán. Allí hay que precisar esta información. Y son alrededor de 40 docentes, que comprenden un universo del proyecto EBJA (Educación Básica de Jóvenes y Adultos) de 700 docentes. Fue al proyecto más pequeño al que se tocó.
– Con las graduaciones, ¿qué va suceder?
No existe ningún proceso de eventos físicos, ni encuentros masivos. Aquí la invitación es que realicen, como ya están realizando algunas instituciones, de manera virtual. Hay que comprender que nosotros cuidamos la integrad física de nuestros estudiantes, de los docentes, de los padres de familia. Entonces existe una normativa y acuerdo ministerial de este tema. Y lo que aspiramos es que todas las instituciones educativas, sobre todo particulares, acaten esta disposición. Todo está encaminado a que se realicen las graduaciones virtuales. (AWM)-(I)
