El entrenador colombiano Leonel Montoya Sánchez, que dejó huellas indelebles en el fútbol ecuatoriano, murió este martes en un hospital de la ciudad de Ibarra, norte de Ecuador, a los 88 años, debido a un paro cardíaco, según los galenos que lo atendieron.
La partida de Montoya, quien también adquirió la nacionalidad ecuatoriana, causó un profundo pesar en el ambiente futbolístico nacional, que lo recuerda como un excelente profesional y persona.
«Una gran pena la pérdida del profesor Montoya, entrenador al cual siempre le estaré agradecido. Él confió en mí y me hizo debutar con 17 años«, publicó en Twitter Diego Herrera, una de las figuras al mando de Montoya en Liga de Quito.
Y añadió: «Me ayudó para graduarme del colegio, dándome permiso para entrenar con el equipo de primera solo un par de días a la semana. Eterna gratitud«.
Montoya dirigió a clubes como Barcelona, El Nacional, Manta, Liga de Portoviejo, Deportivo Cuenca y Macará, aunque donde más se lo recuerda es en Liga de Quito.
Y es que Montoya mantuvo una gran cercanía con el cuadro capitalino gracias a la amistad con el presidente vitalicio de ese club, Rodrigo Paz Delgado, quien lo llevó al equipo.
Montoya siempre estuvo atento a lo que acontecía con el también llamado ‘Rey de Copas’, como le dicen a Liga, pues iba constantemente a sus partidos, tanto en el estadio Olímpico Atahualpa y luego en su propio escenario, ‘Casa Blanca‘, que finalmente pasó a llamarse ‘Rodrigo Paz Delgado’.
Con Liga de Quito Montoya ganó los títulos del campeonato nacional de 1974 y 1975.
El colombo-ecuatoriano asumió la dirección técnica de Liga en 1972 cuando el equipo había descendido de la primera división, y luego de deshacerse de esa plantilla armó un nuevo equipo con el que ascendió en ese año, luego ganó los dos títulos profesionales y lo llevó a semifinales de Copa Libertadores en los años 1975 y 1976.
Otras de sus grandes hazañas la logró con El Nacional, que no contrata futbolistas extranjeros, pues lo llevó hasta el tercer puesto de la Copa Libertadores en el año 1985, siendo lo más destacado que ha logrado el equipo a nivel internacional.
Tras su paso por el guayaquileño Barcelona en 1978, destacaba siempre con gran seguridad que el equipo porteño era una fuerza popular muy grande: «No es que Barcelona se mueve en torno a Guayaquil, Guayaquil se mueve en torno a Barcelona».
Será recordado siempre como el responsable de haber convencido a su compatriota Francisco ‘Pacho’ Maturana para que dirigiera a la selección de Ecuador entre 1995 y 1998, con el que estuvo cerca de ir al primer Mundial del país.
Luego también convenció a Hernán ‘Bolillo’ Gómez, con quien Ecuador logró la histórica clasificación al Mundial de Corea del Sur y Japón 2002.
Era muy conocido que, cuando se enfrentaban las selecciones de Colombia y Ecuador, él solía decir que esperaba «que el partido termine empatado».
Montoya contaba que se enamoró de Ecuador desde su época de futbolista, cuando llegó con el Deportivo Independiente Medellín en 1957 para disputar un cuadrangular amistoso. Luego fue contratado por el equipo quiteño llamado Atahualpa y en 1959 fichó por el Aucas, con el que salió campeón. EFE