Los casos confirmados de la COVID-19 en México llegaron este lunes a 220.657 y las defunciones a 27.121 desde que inició la epidemia en febrero pasado, informaron las autoridades sanitarias.
En las últimas 24 horas, se reportaron en México 3.805 nuevos contagios y 473 decesos, con incrementos de 1,8 % en los casos acumulados y de 1,7 % en los fallecimientos en comparación con las cifras del día anterior, señalaron.
El aumento de 1,8 % en los casos confirmados acumulados en México al día de hoy marcó «un nuevo punto más bajo de crecimiento» para un día, aseguró el director de Epidemiología del Gobierno mexicano, José Luis Alomía.
Además de las 27.121 defunciones acumuladas desde el comienzo de la pandemia, las autoridades sanitarias mexicanos reportaron 2.055 muertes sospechosas en proceso de estudio de laboratorio para confirmar si la causa es el coronavirus.
El 10,5 % de los contagios acumulados, 23.389, corresponden a casos activos que desarrollaron la enfermedad en los últimos 14 días, por lo que son considerados como la parte activa de la pandemia, explicó el director de Epidemiología.
El funcionario detalló que se han hecho pruebas a 566.602 personas, de las cuales 279.035 tuvieron un resultado negativo y otras 66.910 están clasificadas todavía como sospechosas en espera de que concluyan sus pruebas en los laboratorios.
Las personas recuperadas de COVID-19 en el país ascienden a 131.264, que representan el 59 % de los casos confirmados, explicó Alomía.
La red de 867 hospitales para la enfermedad de COVID-19 reportó un total de 26.623 camas generales de las cuales 11.834, el 44 % se encuentran ocupadas actualmente; en tanto que se dispone de 8.964 de terapia intensiva, con un 39 % de ocupación, equivalente a 3.517 espacios.
En los aspectos demográficos de la enfermedad, Alomía precisó que el 55 % de los casos confirmados y el 66 % de los decesos corresponden a pacientes masculinos.
La hipertensión arterial en un 42 %, la diabetes en un 36,5 y la obesidad en un 25 % son las enfermedades previas que prevalecen en los pacientes que perdieron la vida a causa de COVID-19.
México se mantuvo entre marzo y mayo pasado en una fase de contingencia sanitaria con restricciones de movilidad y suspensión de actividades no esenciales y en junio entró en una etapa regulada con base en un semáforo epidemiológico.
En la semana que comenzó este lunes, 14 estados mexicanos se mantienen en un nivel de máximo riesgo marcado por el color rojo y 18 entidades están en nivel de contagio alto, señalado con el naranja.
En el nivel máximo de riesgo, el rojo, se autoriza a los hoteles a tener una ocupación máxima del 25 %, los restaurantes solo pueden ofrecen comida para llevar, las peluquerías solo dan servicio a domicilio, los parques y plazas al 25 % y supermercados abiertos con 50 % de ocupación y una persona por familia.
En semáforo naranja, riesgo alto, los hoteles pueden operar con 50 % de ocupación, restaurantes pueden abrir con aforo de 50 %, igual las peluquerías, preferentemente con citas, los parques y plazas al 50 % y los supermercados al 75 % y una persona por familia.