El conocimiento de cada profesión, cada día es más profundo y se requiere de un constante estudio que lleve al profesional o practicante del conocimiento a una especialización, que implica el internarse con más prolijidad y criterio a perfeccionar el entendimiento o cognición de una temática en el gran espectro del conocimiento. La epistemología es la parte de la Filosofía que dedica su estudio a los fundamentos del entendimiento humano. Para iniciar el ejercicio profesional; el médico se prepara 9 a 10 años, el ingeniero de 8 a 9 años, el sacerdote jesuita se prepara 12 años, el juez gasta 12 años para ejercer sus delicadas funciones, el sencillo y noble carpintero gasta muchos años en pulirse, el futbolista inicia su carrera a los 6 años de edad y se presenta cuando alcanza 18 años, para continuar mejorando su nivel y llegar al pódium en 6 u 8 años más tarde. El zapatero en Europa, tiene escuela y estudia para convertirse en quien nos brinde salud podiatra. Toda profesión exige continua preparación, mejorar en habilidades bajo criterios científicos, tecnológicos y vocacionales, apoyado sobre una base de moral y bien actuar.
En política surgen los improvisados, aquellos que nos desgracian, los que abandonan la profesión, los outsiders , los ajenos, los charlatanes y demagogos, los mentirosos, los corruptos, los levantadores de dedos, los que no tienen criterio propio, los ajenos a la realidad, los bravucones, los que abren la puerta al hombre del maletín o reciben la instrucción por telefonía móvil, los ex deportistas, los caricatos, los periodistas que abandonan su profesión y más tarde delinquen en la praxis política. A nivel de legislación, hacen leyes quienes no han estudiado ni entienden de. Los resultados… los conocemos. Por esto, zapatero… a tus zapatos.
