La levantadora de pesas ecuatoriana Tamara Salazar no cree que la pandemia del nuevo coronarius logre sacarla del camino que conduce a los Juegos Olímpicos de Tokio y con pocas herramientas ha buscado mantener su preparación sin importar que las pruebas de clasificación de marzo y abril hayan sido canceladas.
Sus medallas de plata y bronce en los campeonatos mundiales de 2018 y 2019, despiertan grandes esperanzas para Ecuador y la joven de 22 años.
Nacida en el Valle del Chota, localidad situada entre las provincias de Imbabura y Carchi, cuna de grandes deportistas ecuatorianos, Salazar es doble medallista mundial de levantamiento de pesas.
En marzo y abril tenía previsto participar en el Abierto de Cali y el Campeonato Panamericano en República Dominicana, torneos necesarios para lograr un cupo a los Juegos Olímpicos, aunque fueron cancelados por la expansión de la pandemia.
Pero para Salazar esto no es más que un aplazamiento de sus sueños y ha continuado entrenándose en su casa de la comunidad de Pusir Grande, donde tiene «una pequeña plataforma y una barra para realizar los entrenamientos» para mantenerse en forma, dijo a Efe.
Hace dos semanas, pudo volver a sus prácticas habituales en un gimnasio de la comunidad, tras el cambio de color al amarillo en el semáforo epidemiológico dictaminado por las autoridades, lo que permitirá que la medallista conserve su estado físico, con el que pudo llegar a la cuarta posición del ránking mundial de levantamiento de pesas en la categoría 87 kilogramos.
«No estoy al ciento por ciento porque al inicio de la pandemia no tuvimos una planificación exhaustiva, solo hacía entrenamientos para mantenerme, pero ahora estamos intensificando los ejercicios, el sueño sigue, no he parado», señaló.
De hecho, participará el 18 y 19 de julio en la Copa Panamericana Online, que organizan la Federación Panamericana y la Internacional de Levantamiento de Pesas (IWF), con el objetivo de reunir a los mejores de la halterofilia de América y el mundo, que competirán desde sus hogares, gimnasios, terrazas o espacios donde esté permitido realizar la disciplina.
«En esta competencia realizaré arranque y envión desde mi casa. Espero representar de la mejor manera al país», avanzó Salazar, que tiene en su haber más de 100 medallas a lo largo de su carrera.
Esta ecuatoriana comenzó a los 12 su pasión por los deportes, inicialmente en el atletismo y luego en la halterofilia gracias a una hermana que también practicaba la disciplina, una década luchando por lograr el sueño olímpico.
Una de sus motivaciones para entrar al mundo del levantamiento de pesas fue «demostrar que las mujeres somos fuertes y podemos realizar cualquier actividad», indicó Salazar al rememorar cómo en sus inicios había personas que «decían que ese deporte era solo para hombres».
Tampoco fue fácil el camino para llegar a las competiciones de alto rendimiento como los Juegos Panamericanos de Lima 2019 o los campeonatos mundiales de 2018 y 2019, donde quedó subcampeona dos años consecutivos.
«Pero yo creo que todo deportista de elite tiene que sacrificarse para conseguir sus metas, es difícil pero no imposible», aclara.
Los Juegos Olímpicos de Tokio tuvieron que ser aplazados por la pandemia y está previsto que se inicien el 23 de julio de 2021, según anunció el Comité Olímpico Internacional.
Sin embargo, existe preocupación por las declaraciones de Taro Yamamoto, candidato a la alcaldía de Tokio, quien dijo que de ser electo el próximo 5 de julio, no habrá cita olímpica en la capital japonesa. EFE