Un distribuidor de tráfico en las Avenida de las Américas, construcción de ciclovías, un nuevo puente sobre el río Yanuncay y la activación de un programa de pavimentación de vías se cuentan entre las obras previstas para Cuenca entre 2020 y 2021.
Estos trabajos tienen, en la actualidad, un objetivo que se vuelve prioritario en el camino hacia la nueva normalidad a causa de la pandemia de coronavirus: la reactivación económica.
Las obras se harán a través de créditos con el Banco de Desarrollo del Ecuador (BDE), esto tras la firma de 2 convenios y 2 cartas de intención, efectuada en la última semana con el Municipio de Cuenca.
El alcalde de Cuenca, Pedro Palacios, indicó que el monto total de los convenios asciende a 71,9 millones de dólares, lo que permitirá la creación de 7.000 empleos directos y 25.000 indirectos.
El monto de inversión puede ser superior si en las próximas semanas se aprueba el aval soberano para un crédito del gobierno local con el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).
Dicho crédito se maneja por unos 48 millones de dólares, destinados a vialidad urbana, parques y mercados.
El actual crédito con la CAF, para el programa Barrio para Mejor Vivir, es de 60 millones de dólares.
Este ha permitido que se den los primeros pasos en la reactivación económica de las obras civiles, esto a través de la reanudación de los trabajos en la Avenida del Migrante.
Dicha obra se cumple mediante 11 contratos complementarios entre sí por un monto de 2,2 millones de dólares.
Las obras generan unas 200 plazas de trabajo directo, explicó Juan Pablo Carpio, titular de la Unidad Ejecutora de Proyectos.
El Municipio también inició el proceso de contratación de obras para las casas comunales de los barrios El Vergel, la Central, La Cascada, Casa para Todos y Capulispamba por un monto total de 634.000 dólares.
Además, cumplirá la readecuación del parque Fray Jodoco por 126.000 dólares más, esto en las próximas semanas.
Expectativa
De acuerdo con Galo Delgado, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles del Azuay, las expectativas sobre la reanudación de la obra pública son “una buena noticia” para la economía de los agremiados.
El dirigente sostiene que desde septiembre de 2018 la economía empezó a decaer en un 3,9% en comparación a años anteriores.
Esto afectó los ingresos de los profesionales y a su vez de toda la cadena de valor que incluye ferreterías, mano de obra, alimentos, insumos de seguridad industrial, entre otros sectores productivos.
Afirmó que ellos han sido parte activa de los diálogos entre el Municipio y las entidades de Gobierno.
Destaca que están listos para asumir la reactivación de la obra pública bajo medidas de bioseguridad y priorizando la mano de obra local. (JMM) (I)