OPINIÓN|
El pasado 3 de julio en el cantón Ponce Enríquez, se produjo una tragedia ambiental en el río Tenguel por el colapso de residuos mineros con cianuro y mercurio. Sucedió luego de la rotura del muro de contención de una piscina que almacenaba material aurífero en el área minera Papa Grande en Azuay. Estos depósitos de contención son construidos a orillas de los ríos sin respetar las normas ambientales. Esta catástrofe impide hoy que los habitantes de Tenguel sigan usando el agua del río para sus sembríos y su consumo personal. ¿Y quién es el responsable de este desastre ecológico? El presidente, pues durante la pandemia, calificó a la minería como sector estratégico.
Hace unos meses publiqué tres artículos describiendo los peligros que acechan a nuestras fuentes de agua y páramos y, por ende, a la salud de los cuencanos, de obcecarse el gobierno en dar luz verde a las empresas mineras dentro de nuestra provincia.
El 2 de julio, varias organizaciones y cientos de ciudadanos nos adherimos a la publicación de una carta a usted, señor alcalde. Creo pertinente, luego del desastre ambiental sucedido recientemente, sintetizar el contenido de la misma para el conocimiento de un mayor número de ciudadanos, sobre el peligro inminente que pesa sobre nuestro frágil ecosistema.
El 14 de abril del 2020, la empresa INV Metals propietaria del proyecto minero Loma Larga ubicado en Quimsacocha, anunció que la infraestructura que se ubicaría en los páramos de Girón será ubicada en Cuenca, en el páramo de la cuenca del río Tarqui. Esta infraestructura incluye piscina de aguas ácidas, planta de procesamiento y el equivalente a 4800 piscinas olímpicas de relaves mineros expuestas a los factores climáticos en el área de nacimiento de los ríos Irquis y Portete. Debido a que el yacimiento se encuentra en la zona alta de Victoria del Portete, el área de detonación también estará dentro del cantón Cuenca.
Y, aquí viene, señor alcalde, un breve repaso de lo que a usted le urge recordar al dedillo, como las tablas de multiplicar, para impedir por todos los medios que se instale el desastre ecológico más grande que nuestra provincia podría presenciar.
Recuerde que, en marzo del 2019, en la Consulta Popular de Girón, el 87 % de los gironenses dijo NO a la explotación en Quimsacocha, evitando que la infraestructura mencionada sea ubicada en ese cantón.
Continuamos… (O)