El ministro ecuatoriano de Comercio Exterior, Iván Ontaneda, asegura que el reciente descubrimiento de trazas de coronavirus en un cargamento de camarón a China es un caso puntual bajo investigación y que las medidas de prevención en el país son de las más estrictas a nivel internacional.
«Cómo llegaron esos residuos es muy difícil de saber. Puede ser en el mismo puerto marítimo (de destino). Las cargas están sujetas a inspecciones de narcóticos y aduanas, y que escapan de la cadena de custodia del exportador», explicó en una entrevista con Efe Ontaneda tras el percance en China.
Las autoridades de Pekín notificaron la semana pasada a Ecuador que restos no activos de coronavirus, «trazas», habían sido descubiertos en «una pared de uno de los contenedores» que llevaba la carga y una «caja de empaque«, razón por la que suspendieron la entrada de camarón procedente de tres empresas ecuatorianas.
Ontaneda recuerda, en ese sentido, que no se trata de un peligro a la salud pública y que la misma notificación admite que las autoridades chinas «desechan cualquier tipo de contagio en el camarón» y que el hallazgo «no tiene ninguna afectación a la salud pública ni al consumidor«.
PRINCIPAL INDUSTRIA NO PETROLERA
Con casi 4.000 millones de dólares en ventas al año, el camarón es el principal producto de exportación no petrolero del país, una industria de más de 50 años y que, en los últimos, se ha ido desarrollando gracias a la aplicación de nuevas tecnologías y sistemas de inocuidad.
China es el principal comprador de ese producto premium acaparando entre el 62 y 65 % del volumen total exportado, aunque también llega a países como Japón, Estados Unidos o del continente europeo.
El ministro de Comercio Exterior insiste en destacar que no ha habido ninguna queja de ningún otro mercado, y que el prestigio del camarón ecuatoriano excede un problema puntual cuyo origen es desconocido y que está siendo investigado.
«Ante esta situación hemos activado los canales adecuados de manera técnica entre los dos Gobiernos (de Ecuador y China) para solventar y entregar la información requerida, y analizamos la posibilidad de reforzar los protocolos ya instaurados en la industria ecuatoriana».
El lunes, tras conocerse el problema, Ontaneda acompañó al presidente, Lenín Moreno, y a la ministra de Gobierno, María Paula Romo, a una de las fábricas de procesamiento de este producto para dar un espaldarazo al sector.
En la planta empacadora de Santa Priscila, en Guayaquil, Moreno resaltó que el camarón ecuatoriano se ha ganado su prestigio «con la implementación de normas de calidad que han acompañado de forma permanente su producción».
Y recordó que de las 277.000 muestras realizadas al camarón, solo en una de ellas el Gobierno chino encontró las problemáticas trazas, e insistió en que «la FAO y OMS han confirmado que el COVID-19 no se transmite por los alimentos».
Moreno también envió una carta a su homólogo chino, Xi Jinping, «para encontrar soluciones conjuntas» frente a la sanción a las tres empresas ecuatorianas.
MAYORES PROTOCOLOS
Pero aún así, Ecuador no desistirá del proceso de revisión pertinente para que se levante cuanto antes la sanción a la Industrial Pesquera Santa Priscila, a Empacreci y a la Empacadora Del Pacífico.
«Estamos buscando toda la información para lograr el levantamiento de la suspensión de estos tres establecimientos y normalizar las exportaciones», indicó el ministro a Efe.
Para ello se ha abierto una «mesa técnica» en la que se revisarán todos los protocolos establecidos y operativos en el país y, si es necesario, aseguró, «se reforzarán» los procedimientos.
El camarón ecuatoriano, que destaca sobre otros por su textura y sabor, da empleo directo o indirecto a buena parte de los 261.000 trabajadores registrados por el sector acuícola, que tiene como segundo producto de exportación al atún.
Precisamente, este último producto vio a fines del año pasado una tarjeta amarilla de la Unión Europea por posible pesca irregular, y Ecuador enmendó en marzo su anticuada Ley de Pesca para satisfacer las demandas de mayor supervisión de las capturas.
La UE es el principal mercado del atún, por lo que el daño hubiera sido importante.
En el caso del camarón, el impacto es aún desconocido porque el incidente acaba de ocurrir pero, según medios locales, esas tres empresas sancionadas son las responsables de entre el 25 y el 30% de las exportaciones de camarón a China.
En cualquier caso, el Gobierno de Quito espera que el problema se resuelva en cuestión de «días».
«Solventaremos las inquietudes de China enviando información. Hemos ofertado visitas virtuales a las plantas procesadoras y de producción para que, en próximos días, se puedan realizar esas visitas», concluyó Ontaneda, convencido de que se trata de un obstáculo pasajero. EFE