Empresarios piscícolas de Ecuador advirtieron este lunes de una drástica reducción en la producción y exportación de camarones, debido a la crisis económica que sufre el país y la caída de la demanda por los efectos de la pandemia del coronavirus en el planeta.
La Cámara Nacional de Acuicultura (CNA) alertó este lunes en un comunicado sobre una grave contracción en la producción de gamba blanca y de las exportaciones del crustáceo por la crisis en los mercados de consumo.
Según la CNA, las exportaciones ecuatorianas de camarón en junio pasado registraron pérdidas por 90 millones de dólares, debido a una bajada de 32 millones de libras de gamba blanca en el volumen de exportación respecto a mayo, cuando se alcanzaron 159 millones de libras.
Además, remarcó que las proyecciones para julio son aún menos alentadoras, pues la CNA estima que Ecuador alcanzaría una exportación de apenas 80 millones de libras.
José Antonio Camposano, presidente ejecutivo de la CNA, precisó que «las maduraciones y la larvicultura ya registran una caída preocupante en la producción», por la crisis en el sector.
Aseguró que ese fenómeno «se evidencia en las fincas camaroneras», y que muchas piscinas de producción están «secas, una situación vista por última vez en épocas de mancha blanca», una enfermedad que afectó la producción del crustáceo en el año 2000.
La CNA indicó que China es el principal destino de las exportaciones de gamba blanca ecuatoriana, con un 62 por ciento del total de las ventas, pero remarcó que debido a la pandemia la demanda del producto decreció.
En mayo las exportaciones de camarón al país asiático fueron de 116 millones de libras, mientras que en junio sólo alcanzaron 59 millones de libras, lo que supuso una caída del 49 por ciento, aunque se calcula que las ventas bajen en julio a 11 millones de libras.
El CNA aclaró, además, que la merma de las exportaciones de camarón a China no obedecen a la sanción impuesta por Pekín a tres empresas ecuatorianas tras el hallazgo de trazas genéticas de coronavirus en el empaquetado.
La Cámara aseguró que las estimaciones que ha hecho sobre la situación del mercado se basan en las proyecciones «pos-COVID«.
Asimismo, remarcó que las exportaciones a China no están cerradas y que son 69 empresas las que están calificadas y autorizadas por la autoridad nacional para exportar gamba blanca al mercado asiático.
China suspendió el pasado 10 de julio las importaciones de camarón a tres empresas ecuatorianas, tras encontrar restos de coronavirus en el empaquetado del producto.
No obstante, Ecuador generó un acercamiento de inmediato con las autoridades chinas para aclarar las denuncias y resolver el impasse por la situación sanitaria del empaquetado del producto.
Y es que las autoridades chinas consideraron que existía el riesgo de trasmisión del SARS-CoV-2, por lo que exigió la «retirada inmediata» del camarón producido después del 12 de marzo.
De su lado, el ministro ecuatoriano de Salud, Juan Carlos Zevallos, aseguró que no había «evidencia científica» de que el virus se propague por el empaquetado o los alimentos, aún menos cuando se habla de camarones que han viajado 50 días a 20 grados centígrados bajo cero.
Las ventas de camarón entre enero y octubre de 2019 en Ecuador superaron los 3.200 millones de dólares, lo que supuso un incremento del 19 por ciento respecto al mismo periodo de 2018, según informaciones del Banco Central.
El camarón es uno de los principales productos de exportaciones de Ecuador, sin considerar al petróleo, y China es el principal destino, seguido de la Unión Europea y Estados Unidos. EFE