Quinta Chica es uno de los barrios de Cuenca con menos aglomeraciones, en los 2 últimos meses no ha presentado personas que rompan el cerco epidemiólogico.
Además, hace 11 días nadie ha incumplido el toque de queda, a pesar de que la presencia de autoridades no es constante.
La organización barrial es el arma de los vecinos contra el COVID, quienes han cercado sus negocios, alertan de posibles aglomeraciones y hacen voluntariado para asistir a la población vulnerable.
El dirigente barrial Luis Gustavo Llivisaca, explica que, en lugar de esperar que las autoridades lleguen al sector, coordinaron la ayuda de la empresa privada y vecinos de buena voluntad.
Así, por ejemplo, cuando desde la Prefectura les dijeron que no tenían suficientes vehículos para fumigar Quinta Chica, los vecinos gestionaron carros prestados por la empresa privada para este fin.
También gestionaron el traslado de kits de alimentos desde los bancos de alimentos del Municipio, la Prefectura y la Gobernación del Azuay, para que estos lleguen al barrio evitando traslados que representen un riesgo de contagio.
Para que adultos mayores, niños o enfermos crónicos no salgan de su casa en busca de atención del Subcentro de Salud, el barrio armó una brigada médica con moradores que son enfermeros, médicos o auxiliares.
Ellos recorren las casas aplicando sueros, inyecciones, haciendo un seguimiento de signos vitales y llevando medicina de forma segura.
El ECU-911 promueve la integración barrial para obtener este tipo de resultados, con la finalidad de que ejemplos como el de Quinta Chica se repliquen para frenar el avance del virus. (JMM) (I)
