El Consejo de Gobierno de la Diócesis de Loja resolvió que la imagen de la Virgen de El Cisne este año no salga de su Santuario. De esta forma queda suspendida la tradicional peregrinación.
Y esto pasa a ser un hecho histórico dado que por 189 años se cumplió esta manifestación religiosa, que congregaba a miles de fieles que incluso llegaban de otros países.
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La medida se toma con el fin de evitar la aglomeración de personas para prevenir más contagios de Covid-19, pues así lo ha pedido el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional.
De acuerdo con un comunicado de la Diócesis de Loja, el 20 de agosto se efectuará un sobrevuelo con la imagen por la ciudad con la colaboración de las Fuerzas Armadas (FF.AA.).
Hay la posibilidad de que esto se extienda por otros cantones de la provincia, y también a otras provincias como: Azuay, Cañar, Zamora Chinchipe y El Oro.
Walter Heras, monseñor y obispo de Loja, señaló que la decisión se tomó “a fin de proteger y precautelar la salud de nuestros fieles y de todos los habitantes. Sabemos que hay una tradición, una historia…”.
“Sin duda viviremos una peregrinación distinta… los invito a que sientan que nuestra Buena Madre sigue intercediendo por nosotros y nos sigue brindando su gracia desde el cielo…”, añadió.
Desde el pasado 25 de junio, autoridades eclesiásticas, civiles, militares y policiales de la ciudad y provincia de Loja, trabajaron para establecer un protocolo de bioseguridad para permitir el traslado de la imagen.
Pero finalmente esto no se concretó por la actual situación que atraviesa el país por la pandemia y el índice que contagios que va en incremento en varias ciudades.
En una nota publicada ayer en Diario El Mercurio se hizo constar de que la imagen si sería trasladada, pues se tomaron las declaraciones de Walter Heras dadas el viernes en la mañana. Para la tarde la decisión cambió. (CSM)-(I)
