OPINIÓN|
La Comisión Nacional Anticorrupción (CNA) de cara al proceso electoral del 2021, ha convocado a un diálogo plural y urgente para buscar acuerdos en torno a una plataforma programática que impulse un modelo económico y social alternativo que priorice la erradicación de la corrupción instituyendo un sistema nacional anticorrupción que entre otras cosas impida la quiebra del IESS, suprima la impunidad y logre la recuperación de todo lo robado en el anterior y actual régimen, cobre las deudas de los morosos al SRI, esclarezca y renegocie la deuda con China y con los diversos organismos multilaterales, enfrente la profunda crisis de la educación y ofrezca una salida democrática a los ecuatorianos en las próximas elecciones.
Este propósito de la CNA constituye un acierto porque la verdad radical es que nuestro país es muy rico en recursos, es privilegiado por la naturaleza, pero la corrupción impide que se paguen los impuestos con rectitud y proporcionalidad y que los ingresos que llegan a Estado sean destinados honradamente a la atención de las necesidades prioritarias de la población como alimentación, salud, educación, vivienda y servicios públicos.
Tenemos tierras fértiles, un extenso mar territorial, playas y una plataforma submarina enorme, manglares, islas, un archipiélago, variadas regiones, pisos altitudinales y climas, nevados, páramos, humedales, selvas y montañas, numerosos ríos, lagos y lagunas, fauna y flora exuberante, uno de los países más mega diversos del mundo, multiétnico y multicultural, con una ubicación estratégica en la mitad del mundo, al frente de la cuenca del Pacífico y con salida por el oriente al Atlántico, con diversas corrientes marinas cálidas y frías.
Lastimosamente frente a esta maravillosa geografía y recursos naturales, a esta inmensa riqueza natural y un pueblo laborioso y creativo, tenemos una historia llena de corrupción agudizada en los últimos catorce años, llegando a transformar al Estado en la mayor organización para la delincuencia. Bandas delincuenciales disfrazadas de políticas al acecho del turno para robar. Si la CNA logra materializar un compromiso, una plataforma y sistema anticorrupción el país daría un salto en la historia. El país no es pobre, es rico en corruptos. (O)
