Cierre de Basílica en Loja desvanece intento de romería

Las pérdidas económicas son incalculables por suspensión de peregrinación a El Cisne.

En los exteriores del Santuario de la Virgen de El Cisne los locales pasan cerrados por la poca presencia de romeriantes ante la suspensión de la peregrinación a Loja. Cortesía

La inédita suspensión de la peregrinación de la Virgen de El Cisne ante la emergencia sanitaria del COVID-19, también deja secuelas económicas para las provincias de Loja y Azuay. La transportación, comercio y turismo que dependen de esta celebración religiosa, están “gravemente” afectadas.

El Comité de Operaciones y Emergencias (COE) Cantonal de Loja dispuso en las últimas horas el cierre del Santuario de la Virgen de El Cisne, además prohíbe el ingreso vehicular de los romeriantes y que las empresas de transporte realicen viajes hacia ese lugar. Con esto, se desvanecen las ilusiones de los miles de fieles y de quienes obtienen ingresos durante las festividades de “La Churonita”.

Loja  

A comparación de otros años, cuando los alrededores del Santuario estaban repletos de romeriantes -que desde los primeros días de agosto- acudían multitudinariamente al lugar para venerar la imagen de la Virgen de El Cisne, hoy se observan calles y plazas “prácticamente” desoladas junto a los locales cerrados por temor al virus.

Las pérdidas económicas son “incalculables” manifestó, César Uyaguari, presidente de la Junta Parroquial de El Cisne, quien indicó que había la “esperanza” -de que cumpliendo con todos los protocolos de control y bioseguridad solicitados por las autoridades en el Santuario- se permitan las celebraciones de forma restringida.

Pero, todo queda “por el suelo”, y se tendrán que acatar las disposiciones del COE Cantonal de Loja, del que esperan, el comunicado oficial que llegará en las próximas horas, explicó Uyaguari.

Todos los sectores están afectados. Por citar, solo del alquiler de puestos ocasionales se perderán cerca de 25 mil dólares, cada propietario de los locales constituidos de comida, reliquias, hospedaje, entre otros negocios no percibirán entre seis y ocho mil dólares por las ventas de agosto y septiembre.

Diana Cuenca, que tiene un local de artesanías en las proximidades del Santuario, está preocupada por la situación económica que afrontan. Dijo que el COE Cantonal también debe pensar en quienes viven del turismo, más aún, si cumplieron con los debidos protocolos para la reapertura del templo.

Azuay

Miles de azuayos, especialmente de la ciudad de Cuenca, acostumbran a viajar al Santuario de la Virgen de El Cisne para acompañar a la sagrada imagen en los más de 70 kilómetros de trayecto hacia la capital lojana. Esto, especialmente en los buses de servicio interprovincial que salen de la Terminal Terrestre.

“El año anterior, ya muchas personas adquirían sus boletos en estos días para trasladarse a Loja o directamente al Santuario, ahora -con la suspensión de la peregrinación- son pocas las que viajan”, indicó Fernanda Montalvo, responsable de la ventanilla de la cooperativa de transporte “Loja Internacional”, quien anotó que se duplicaban los turnos porque las unidades iban llenas de devotos.

Algo similar comentó, Alba Sarango, de la ventanilla de la cooperativa de transporte “Viajeros”. Dijo que trabajan a pérdidas en estos días que solían ser de gran demanda de pasajeros hacia Loja para acompañar a la Virgen.

Citó que una que otra persona llega para preguntar sobre viajes directos a El Cisne, pero se les responde, que por las disposiciones gubernamentales solo los buses llegan a la ciudad de Loja, incluso se les advierte que el Santuario podría estar cerrado por la crisis del COVID-19.

También los negocios de sirios y más objetos religiosos -que adquieren los devotos para llevarlos de Cuenca hacia Loja- registran pérdidas por la poca demanda que ahonda más la crisis económica de los pequeños comerciantes.

En los exteriores de la Catedral de La Inmaculada labora, Carmita Cabrera, con la venta de estos objetos. Mencionó que la fé de los devotos se mantiene a “La Churonita”, pero dejaron de comprar, especialmente los sirios por la falta de dinero y las prohibiciones para las fiestas en El Cisne. (BPR)-(I)

Ceremonias virtuales

Monseñor, Walter Heras, obispo de Loja, confirmó que con la suspensión de la peregrinación se priorizan pocos actos religiosos, sin la presencia de los fieles por seguridad para evitar posibles contagios de coronavirus. Los actos serán trasmitidos por las redes sociales, especialmente por las páginas de Facebook: “Santuario de El Cisne” y “Diócesis de Loja Padcom”.

La novena que inició ayer en honor a la Virgen, se transmitirá a partir de las 18:00 hasta la víspera 14 de agosto. La fiesta central será el 15 de agosto en el Santuario, a cargo de monseñor Heras y los sacerdotes del templo.

Ese día, a las 05:00, se cumplirá el Rosario de la Aurora, y desde las 11:00, la santa eucaristía a “La Churonita”.

En lo que respecta a sobrevuelos con la imagen de la Virgen de El Cisne, informó que existen petitorios para realizarlos en Loja y Cuenca, pero aún nada está definido. (I)