Tras labores de investigación por la Dirección General de Inteligencia (DGI), de la subzona Azuay, se ejecutó la madrugada de ayer un operativo denominado “Fuego I” en la vía Barabón-Soldados, sector Chico Soldados, de la parroquia San Joaquín, perteneciente al cantón Cuenca.
Asimismo esta intervención contó con la presencia de una agente fiscal, además con el apoyo del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), la Unidad de Criminalística (UCM) y de la Policía Judicial (PJ) del Azuay.
Ángel Zapata, comandante de la zona 6, explicó que durante un allanamiento se encontró dos armas de fuego tipo cartuchera y un rifle. También detalló que se decomisó siete cabezas de venados, dos pieles y 16 patas de animales disecadas.
Agregó que de igual manera se incautó 39 municiones calibre 12 milímetros (mm) y 40 municiones calibre 410 mm. Señaló que las armas encontradas eran de fabricación artesanal e industrial, las mismas que fueron ingresadas mediante cadena de custodia a las bodegas de la PJ.
Mientras que la piel, cabezas y patas de venados disecados quedaron a órdenes de la Unidad de Policía del Medio Ambiente (UPMA). Zapata indicó que el venado de cola blanca se encuentra en la lista roja de animales en peligro de extinción.
El jefe policial señaló que denuncias ciudadanas permitieron dar seguimiento y localizar el inmueble donde se guardaba las armas de fuego que presuntamente eran utilizadas para la cacería de animales en peligro de desaparecer.
Dijo que no hubo personas detenidas debido a que en el inmueble habían dos personas de la tercera edad y justificaron que los animales disecados compraron hace unos 10 años. Puntualizó que se iniciará con las indagaciones para determinar la procedencia de las dos armas de fuego.
Operativos
El vocero policial indicó que los uniformados de Unidad de Policía del Medio Ambiente (UPMA) en Azuay ejecutan constantes controles en la provincia, que son orientados a la protección y el tráfico de vida silvestre
Añadió que también se realizan controles permanentes al cuidado de recursos naturales y la tala indiscriminada de bosques en coordinación con los funcionarios del Ministerio del Ambiente y Agua (MAE).
El oficial comentó que de acuerdo con el artículo 247 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) sobre delitos ambientales establece que “la persona que cace, capture, recolecte, extraiga, transporte o comercialice especímenes de flora o fauna silvestre la sanción será con la pena privativa de uno a tres años de prisión.
Recordó que el pasado 28 de abril de 2020, la Fiscalía del Azuay abrió una investigación previa por un presunto delito la flora y fauna silvestre debido a que se encontró tres venados de cola blanca muertos en un cerro de la parroquia de Tarqui, al sur de Cuenca. (IVM)-(I)
Detalle
Para denunciar cualquier tipo de delito ambiental se puede realizar al ECU 911 o al 1800-335486 (DELITO)