Cientos de palestinos se congregaron en Gaza y Cisjordania para rechazar el acuerdo de normalización de relaciones entre Israel y Emiratos Árabes Unidos (EAU), anunciado ayer, jueves, y en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén se quemaron banderas con el rostro del príncipe heredero de Abu Dabi, Mohamed bin Zayed al Nahyan.
Con la palabra «traidor» sobre una imagen de Al Nahyan, decenas de palestinos protestaron de forma espontánea después del rezo del viernes en el recinto que acoge la Mezquita de Al Aqsa y la Cúpula de la Roca.
Al mismo tiempo, cientos de palestinos participaron en manifestaciones en Gaza capital, donde intervino el liderazgo del movimiento islamista Hamás (que gobierna de facto la franja desde 2007) para condenar el acuerdo entre Israel y EAU.
«Palestina hoy declara la unidad de su posición y la solidez de su unidad», expresó el líder de Hamás, Mushir al Masri, ante el pacto que denominó como una «caída de las máscaras».
«Palestina no está a la venta», «No a la normalización y no a quienes lideran la normalización con la ocupación», fueron algunos de los cánticos que entonaron los manifestantes.
Las ciudades de Nablus y Hebrón, en el norte y el sur de Cisjordania, respectivamente, también convocaron protestas contra un acuerdo que consideran que rompe el consenso de los países árabes de no formalizar relaciones diplomáticas con Israel antes de que se establezca el Estado palestino.
Aunque el acuerdo incluye la suspensión temporal de la anexión israelí de partes de Cisjordania, los palestinos consideran que en vez de «favorecer su causa», «legitima la actual ocupación de Israel».
«El liderazgo pide a EAU que se retracte inmediatamente del vergonzoso anuncio», declaró la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que calificó el pacto de «asalto a los derechos de los palestinos» y «acto de traición». EFE