OPINIÓN|
La novela es uno de los géneros literarios que apareció en la edad media; tiene sus precedentes en la antigüedad clásica Greco latina, y en las literaturas orientales. Se refiere que la novela es una obra literaria en prosa, que narra una acción fingida en toda su extensión, o en parte, cuyo objetivo es causar un placer estético a los lectores. Dentro de la literatura universal destacan muchas novelas extensas y valiosas por su contenido, pero ninguna de ellas se compara ni por el argumento, ni por la extensión, a la que venimos leyendo y observando hace 14 años atrás en nuestro dilapidado país; este cuento no es una acción fingida en una gran parte, sino que está basada en hechos reales en su totalidad. La trama mejor ni les cuento…..; esta celebre obra la están escribiendo un nutrido número de actores ecuatorianos, entre los que se incluyen: la mayoría de colaboradores de la cúpula del gobierno anterior, altas autoridades del gobierno actual, familias enteras de origen Libanés y de medio Oriente, muchos servidores públicos, sobre todo de las áreas de salud; así como un buen grupo de jóvenes y prestantes comerciantes que te vendían sándwiches, medicamentos, fundas para cadáveres, electrodomésticos, armas, antigüedades, etc. etc.; los mismos que conservan estrechos lazos de amistad entre sí, relación que se consolidó por su brillante actuación en esta serie. El actual capítulo nos muestra como este grupo de jóvenes talentosos llegan hacerse millonarios de la noche a la mañana, llevan una vida disipada, pasean en lujosos yates, alquilan avionetas robadas para sacar dinero al exterior, compran lujosas mansiones en Estados Unidos. La verdad que he perdido la cuenta de cuantos episodios he observado; creo que se nos viene lo más interesante, porque ya empiezan a matarse entre ellos, para proteger al resto de implicados. A pesar del hambre y de los cadáveres que nos deja esta pandemia, esta novela continuará; ojalá que el final se dé antes de que fenezca el mandato de uno de los principales actores. Pobre país, estos nefastos gobernantes han transformado nuestras vidas en una triste y despreciable novela. (O)