Entre marzo y abril el 70 % del aparato productivo del país se paralizó de acuerdo a estimaciones del Banco Central del Ecuador (BCE), una realidad que dejó un hueco en la economía familiar, que se ve afectada por la pandemia.
Dicha realidad no es ajena al bolsillo de Cuenca, donde el desempleo, la mora en el pago de créditos y la reducción de salarios también afecta a la economía de las familias.
Una de ellas es la de José Cabrera, transportista escolar que desde el inicio de la emergencia sanitaria ha tenido problemas para llevar el pan a su casa.
A inicios de año se endeudó en una nueva unidad de transporte esperando mejorar sus ingresos, ahora espera poder vender su furgoneta para enfrentar las deudas, y ha hecho de todo, desde vender mascarillas hasta ofrecer comida para sobrevivir a la crisis.
De acuerdo con Elizabeth Gutiérrez, economista, el caso no es aislado y afecta a muchos sectores. Ella mismo tuvo que refinanciar sus deudas por tarjetas de crédito con un interés del 36 % anual, lo que hizo que sus deudas pasen de 3.200 a 4.200 dólares.
Reconoce que no fue la mejor decisión, pero sostiene que en su caso, como en el de muchos otros “la falta de liquidez hace que no exista otra alternativa que diferir los pagos pendientes”.
De acuerdo con la Junta Monetaria del Ecuador, alrededor de 1,3 millones de personas en el país accedió al refinanciamiento de sus cuotas de préstamos y tarjetas de crédito durante la pandemia.
El economista Andrés Robalino, presiente ejecutivo de la Cámara de Industrias, Producción y Empleo (CIPEM), sostiene que el país requiere de cambios en su legislación que permitan mantener y fortalecer el empleo, así como incentivos a la producción.
Desempleo
El desempleo, la principal causa de moratoria subió en un 10 % a nivel del país, y según Robalino, la realidad en Cuenca puede no ser tan distinta.
Gutiérrez acota que quienes aún tienen empleo tampoco mantienen una economía sana, ya que la reducción de salarios afecta sus proyecciones de gastos y consumos.
De acuerdo con el Ministerio de Trabajo, 6.027 empresas a nivel nacional se han acogido a esta medida.
¿Que hacer?
De acuerdo con Gutiérrez, la recuperación económica aún tomará tiempo a los hogares cuencanos, esto debido a que hay actividades que no se han normalizado, y que el “hueco” financiero generado en la primera mitad del año aún no ha sido superado totalmente.
“Lo primero es no tapar ese hueco con otro” sostiene la economista, quien aconseja no caer en la “tentación” de adquirir nuevas deudas para pagar las ya existentes.
“Lo que hacemos es generar interés sobre el interés y eso, aunque nos da más tiempo para pagar, también hace que nuestras deudas crezcan”, afirma.
Si la familia no tiene otra opción, Gutiérrez aconseja agrupar todas las deudas en una sola, lo que le permitirá tener un gasto mensual fijo y proyectar su economía a plazo medio.
Otro consejo básico es “no gastar más de lo que ingresa”. Con esto se refiere a “guardar las tarjetas de crédito” y reducir gastos suntuarios en el hogar.
“Comida y vivienda deben ser la prioridad, lo demás puede esperar”, sostiene.
También recomienda, de ser posible, destinar una parte del presupuesto mensual de la familia a un fondo para contingencias.
“No sabemos cuándo un miembro de la familia puede contagiarse, perderá su trabajo o sufrirá un imprevisto. Es mejor estar preparados”, concluye.
Consumo decrecerá
Las proyecciones del Banco Central del Ecuador (BCE) para el segundo semestre del 2020 indican que el gasto de Consumo Final de los Hogares decrecerá en un 8,4 % con respecto al 2019, esto debido a la reducción de salarios en el sector público, los despidos masivos, la caída de las importaciones y la reducción del 22 % en las remesas recibidas desde Estados Unidos, España e Italia, factores que afectan directamente a la economía de los cuencanos. (JMM)-(I)