OPINIÓN|
Si queremos construir la sociedad del futuro debemos cambiar. Una buena noticia es la consolidación del binomio Lasso-Borrero. Así es para un sector de la ciudadanía. Espero que sepamos decidir con responsabilidad. Los ecuatorianos tenemos la palabra frente a un proceso electoral que debe abrir el camino de las soluciones. Pero debemos pensar y decidir ante un panorama político con ausencia de grandeza cívica, 20 o más precandidatos solamente auguran la dispersión, con el síndrome de la demagogia populista, que termina con decisiones motivadas más por el descarte, cuando debe primar la seguridad de sufragar por quienes garanticen el desarrollo real de la comunidad.
En la perspectiva de un futuro de cuatro años, cuando el presupuesto del Estado se encuentra gravado por la deuda global con la limitación de los ingresos provenientes del comercio del petróleo y más productos de exportación, igual la caída en la aportación tributaria por el bajón productivo y el impacto negativo en la capacidad de consumo de millones de compradores, factores que demuestran la contracción de la economía, y ante el marco acuciante de orden social por la pandemia y el aumento de la tasa de desocupación real, debemos elegir con responsabilidad al gobierno y a la tesis de fondo que garanticen la superación de los problemas sociales y económicos de nuestro País.
En este cuadro una vez más cabe insistir en la necesidad imperiosa de solventar al IESS, con la entrega real de su dirección y control a los afiliados y jubilados, que son los legítimos titulares de su patrimonio. Estos son los desafíos para ser atendidos por el nuevo gobierno. (O)
