Cuenca ha amanecido con una noticia particularmente triste: el fotógrafo documental, sociólogo y andinista Galo Carrión ha fallecido a los 73 años, un hecho que deja un profundo vacío no solo en el mundo del arte y del andinismo, sino en toda la ciudad.
Sensible, virtuoso, multifacético, Carrión era admirado por su gran talento para lograr bellas fotografías de diferentes ámbitos de la vida, aunque su gran pasión se derivaba del amor que tenía por la naturaleza y de su particular conexión con las montañas.
Profesor universitario, escritor, fotógrafo documental, Galo Carrión adoraba visitar el Cajas, hacer andinismo junto a su entrañable amigo Nicanor Merchán y tomar fotos del parque nacional, uno de los lugares que más amaba.
Nicanor Merchán lo recuerda como un hombre “tranquilo, muy fuerte y extraordinariamente sensible”. “Amaba las montañas, el cine, la naturaleza”, cuenta Merchán, quien hizo andinismo junto a Carrión durante 55 años.
La ciudad y el ámbito de la fotografía y del andinismo siempre lo recordarán, además de su talento, por su don de gente, por la alegría y la pasión con que hacía cada cosa que elegía para sus días. Se ha ido un hombre muy querido.
