OPINIÓN|
Hay 18 binomios escogidos en democracia interna de movimientos y partidos, que por hechos difundidos, son pocos los que han discutido una designación por sus méritos y antecedentes con participación de estructuras políticas funcionando si la tienen, más la mayoría han sido designados a dedo por sus gerentes propietarios, que ya veremos con el tiempo si se acertó y en qué medida, de acuerdo a los resultados esperados para una población en crisis de salud, con desempleo masivo que muestra aprietos económicos, sin pago de sueldo ni a funcionarios públicos de salud que enfrentan a la enfermedad en los casos agravados, conllevando una profundización de una crisis social que se veía antes de la irrupción del COVID -19.
Pueden seguir en la contienda, hacer alianzas o dispersarse, viendo con extrañeza como algunos nominados con sentencia ejecutoriada, pretenden ocupar cargos de elección popular, contrariando los preceptos legales, así como otros al filo de una sentencia de última instancia también lo han hecho, sin mostrar elemental decoro para la lid electiva, convirtiendo un cartel de juzgados en tribunales en posibles integrantes de la papeleta electoral. En fin, ya serán los ciudadanos/as, quienes con su voto concreten la elección, para enrumbar al estado a superar los problemas que nos acongojan, comenzando por una restructuración de un servicio de atención de salud, con corrupción en investigación, que ha hecho agua en la pandemia, dejando en manos de los individuos de manera particular el evitar a la enfermedad y acudir si estas dolencias se complican, a ver si encuentran en los momentos difíciles alguna cama de hospital.
Cada tienda política hará sus propios pateamientos para salvar a la patria, de acuerdo a su mejor entender, ofreciendo el oro y el moro, pero no sabemos cómo serán recibidos por los votantes en cuanto a su credibilidad, de acuerdo a sus historias personales de vida, que serán escudriñadas de manera detallada por unas redes sociales en ebullición como han empezado a mostrarse ya, haciendo retroceder a candidatos fijos y algunos inclusive que aceptando su participación se han retirado. (O)
