OPINIÓN|
Es una expresión entre humorística y tediosa que la hemos dicho en ambientes informales y es que es mi sentir cuando otra vez pretenden embaucarnos. Este es un llamado a la razón de los futuros sufragantes pues considero que las situaciones de violencia y extrema violencia que estamos viviendo exigen de una reflexión exhaustiva respecto a quien vamos a entregar “nuestra confianza” para las elecciones venideras.
Una gran defecto de las masas es que perdemos con mucha facilidad la memoria, razones pueden ser muchas: quemeimportismo, conveniencias, desaliento y carente empoderamiento ciudadano pero poner nuestro presente y futuro en manos de alguien que NO reúna tan solo pocos requisitos como la convicción, honradez, experiencia, conocimiento y sentido de HUMANIDAD, es un atentado avizorado.
Todas las personas son respetables por su condición de ser humano; no obstante, son sus mismos actos los que mancillan dicha cualidad; entonces, en nosotros está el transmutar el presente tan bochornoso e inmoral en el que vivimos por mejores días en donde la justicia, el orden social, la salud, educación y demás disciplinas imperantes para el desarrollo óptimo de los habitantes regresen a ser el componente de probidad que tanta falta nos hace. (O)